Una crema para tomar bien fría.
6 tomates grandes
1 pimiento verde
1 pepino
1 cebolla
2 dientes ajo
100 g pan duro
aceite
sal
Primero pelamos los tomates, los troceamos y los colocamos en un recipiente grande. Luego lavamos bien el tomate, le quitamos hebras y pepitas y lo troceamos. Lo colocamos con el tomate. El pepino y la cebolla lo pelamos y lo troceamos también, y lo añadimos al recipiente. Los ajos los pelamos, les sacamos el corazón y los ponemos junto con todo lo demás.
A continuación mojamos bien el pan con agua y lo desmenuzamos manualmente, agregándolo al recipiente, con un poco de sal, un vaso de agua y un buen chorro de aceite de oliva.
Después lo trituramos con la batidora hasta que adquiera una textura homogénea. Lo metemos en la nevera y dejamos enfriar hasta que lo queramos tomar.