Los cinco jóvenes que habían sido acusados de la muerte de un bebé a pedradas salieron en libertad luego de once meses presos en diversos penales de Lima debido a que resultaron ser inocentes de dicho asesinato.
"Los medios de comunicación nos echaban la culpa, nadie creía que nosotros eramos inocentes. Nosotros en ningún momento sabíamos porque no estaban llevando presos", sostuvo Carlos Matta, uno de los jóvenes que salió en libertad.
Por su parte, John Carpio dijo al matutino 'Abre los Ojos' que "los primeros días eran muy difíciles porque no me explicaban porque estaba preso. Yo no he cometido ningún delito. Yo trabajaba y estudiaba antes de que suceda todo esto".
Además, Carpio agregó que "desde un principio la familia del menor quiso culparnos a nosotros. En ningún momento los hemos agredido, cosa que ellos si hicieron. Salieron con piedras y palos como si ya tuvieran todo arreglado".
Finalmente, la tía de uno de los jóvenes, Marcela Oroya, dijo tener miedo de que tomen represalias contras ellos, además de lamentar las consecuencias que trae consigo el que su sobrino haya estado en prisión. "En la calle nos tildan de delincuentes", sostuvo.
Como se recuerda, Carlos Matta, John Carpio, Gustavo Ferrer, Miky Díaz y Miguel Aval fueron sentenciados por la titular del 51 Juzgado Penal de Lima, Norma Pacora Portella, quien en menos de 72 horas ordenó la reclusión de tres de ellos en el penal Piedras Gordas y Cañete.
Sin embargo, la necropsia de ley arrojó que el menor había fallecido por un cuadro de ictericia e hígado graso, lo que demostró la inocencia de estos jóvenes.