Jueves 25 de abril 2024 | Contáctenos
La Sanahoria es una marca imparable. En una ciudad como Lima, donde cada vez más personas son conscientes de su alimentación, La Sanahoria se ha hecho de un lugar importante entre las numerosas alternativas que han ido apareciendo. Apenas en Octubre 2014 abrieron las puertas de su primer local en la calle Libertadores de San Isidro y ya en Agosto 2015 abrieron su segundo local en la calle centenario de Barranco. Pero esto es solo el punto de partida para las emprendedoras de #LaSanahoria quienes pronto estrenarán su tercera tienda (en la web), publicarán su primer libro, y en el 2016, abrirán dos locales más en Lima y su primera tienda internacional. El país está aun por revelarse.
“El crecimiento de La Sanahoria nos llena de ilusión porque es un indicador de que en Lima la gente está despertando a una conciencia respecto a la alimentación y salud en general. Lo que nosotros llamamos #VidaSanahoria es mucho más que una tendencia alimenticia, que muchas veces se confunde con una moda, es un estilo de vida que abarca no solo lo que comes, sino también la manera en que se enfrenta la vida en el plano físico y espiritual. Son nuestros valores integrales de bienestar, los que a través de la tienda y espacios digitales, queremos compartir con nuestra comunidad. Cuando uno abre las puertas de la #VidaSanahoria no hay vuelta atrás.”- dice Pamela Rodriguez, una de las dueñas Sanahoria.
“Mi enfoque como empresaria y ejecutiva de La Sanahoria está en construir y hacer crecer un negocio rentable con una cultura organizacional auténtica y llena de buena energía. Lo que más me hace feliz de La Sanahoria es llegar a mis locales y trabajar con mi equipo y mis provedores. Todos nos sentimos parte de una sana familia, por lo que trabajar se ha convertido en una experiencia divertida y feliz, a la par de responsable.” explica Mariana Garcia, co-propietaria y administradora de la cadena.
Visítalos en Libertadores 143, San Isidro y en su nueva tienda de Barranco, ubicada en Centenario 195.
Bio-La Sanahoria
La historia de la Sanahoria se remonta al 2012, cuando luego de probar muchos tratamientos tradicionales, la cantante Pamela Rodríguez pudo recuperar su voz al optar por una alternativa tan sencilla como efectiva: comer sano. De esta manera, para ella, los supermercados quedaron relegados por bioferias y eco-tiendas en las diferentes ciudades donde vivió. Sin embargo Pamela no pudo encontrar en Lima un bio-market con el cual ella conectara, por lo que poniendo manos a la obra, decidió crear el suyo.
Las alternativas que nos presenta La Sanahoria son diversas, ya sean envasadas o frescas: desde panes de almendras, hamburguesas de quinua, aceites de oliva, chia, lasañas de berenjena y postres para vegetarianos y veganos, hasta cervezas artesanales, bifes, musciame de pato o jamón de pato laminado y prosciuttos de carne ecológica. Comprar en la Sanahoria es una experiencia inclusiva que busca cuidar, sobre toda las cosas, la procedencia de los alimentos.
La intención es no encerrarse en un solo estilo de vida, sino ofrecer un arsenal de posibilidades para cualquier persona. Pueden ser alérgicos al gluten, intolerantes a la lactosa, diabéticos, veganos y vegetarianos, o simplemente personas que han decidido comer y vivir más sano. Todos son parte de la #VidaSanahoria. El único derecho de admisión denegado está reservado para los preservantes, colorantes, saborizantes, refinados y alimentos modificados genéticamente. Además hay un gran cuidado medioambiental, debido a lo cual se emplean materiales biodegradables, reciclados o ecológicos en todo lo posible, desde las servilletas y tazas hasta los mandiles de los trabajadores.
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