Cuando somos niños somos emocionales y las heridas más grandes son por no haber sido comprendidos ni escuchados, quizá porque lo mismo le pasó a nuestros padres. La terapeuta y especialista en biodescodificación, Isabel Aragonés nos da algunos consejos para sanar a ese herido niño interior y resolver esos conflictos que se presentan cuando somos adultos.
“Un niño herido es un adulto en supervivencia. Un niño amado, es un niño que va a amar y valorar a los demás”, comenta Isabel Aragonés.
La especialista también explica que cuando un niño sufre una herida emocional, se detiene en el tiempo. “Si mi mamá me dijo algo feo, yo lo voy a guardar en mi inconsciente, y esa herida la voy a tener toda la vida y eso terminará por afectar nuestra autoestima”, añade la terapeuta.
Aragonés indica algunos aspectos de cómo sanarlo:
Isabel Aragonés es fundadora y Gerente de Co-crear, Centro para la Vida Espiritual y el Desarrollo Personal. Además, es consteladora familiar, facilitadora y conferencista internacional.