Mantenimiento vehicular: vital para evitar accidentes y tener el auto en buen estado

* gerente de Neoauto.

Existen diversas maneras de conservar un vehículo en óptimas condiciones, una de las principales es hacer los mantenimientos de acuerdo a la periodicidad que se recomienda según la marca del auto, concesionaria o taller de preferencia. Es importante tener en cuenta que el mantenimiento preventivo no solo es necesario para un auto nuevo, uno seminuevo requiere aún más de este tipo de revisiones, ya que puede necesitar repuestos, además de prevenir accidentes causados por fallas técnicas.

Entre las fallas más frecuentes generadas por la falta de mantenimiento se encuentran en primer lugar las averías del motor,  seguida por los problemas eléctricos, neumáticos y embrague. En cuanto a los daños en la refrigeración, el cambio o la dirección, estos suceden por la mezcla entre una mala praxis al volante, la falta de mantenimiento y la edad del vehículo. Sin embargo, cualquier problema en nuestro auto podemos evitarlo en su mayoría con revisiones ocasionales en el taller.

En el mercado existen dos tipos de mantenimiento, el menor y el mayor:

Mantenimiento menor: es el de menor costo, pues consta de cambios y revisiones mínimas en donde se realiza el cambio de aceite, filtro de aceite y de aire, además de una revisión general al auto, en donde se evalúa el estado de la suspensión y los frenos, estos últimos siendo vitales para conducir de manera segura. Asimismo, también es necesario verificar que las pastillas o zapatas tengan los niveles adecuados y que los sistemas de frenado ABS y EBD estén en correcto funcionamiento. Esto sirve para evitar el derrape o “vuelta de campana” que se produce cuando se detiene el vehículo intempestivamente. 

Mantenimiento mayor: es una revisión más completa y por tanto tiene un costo más elevado. Aquí se realizan los cambios mencionados en el mantenimiento menor y adicional a ello, el cambio del líquido refrigerante, que es el responsable del correcto funcionamiento del motor;  líquido de freno, vital para un buen desempeño del sistema de frenado; además del cambio de pastillas, suspensión y fajas. Por otro lado, también se revisa la caja de velocidades, las posibles fugas y se colocan nuevos limpiaparabrisas. Asimismo, hay cambio de bujías, filtro de combustible y filtro de aire acondicionado.

En línea al tipo de mantenimiento, es obligatorio que cada 20 mil kilómetros se realice una alineación y balanceo a los neumáticos. Y cada 30 mil kilómetros se inspeccionen o cambien las pastillas de los frenos del vehículo y se ajuste la tensión al freno de parqueo.

En cuanto a la periodicidad de los mantenimientos, depende de la marca del vehículo, generalmente existe un plan de mantenimiento por cada marca, pero en caso no se tenga esta información, lo más recomendable es realizar revisiones cada 5000 kilómetros. Los mantenimientos menores corresponderían a 5000, 15000 o 25000; mientras que los mayores corresponderían a los 10000, 20000, 30000 a más.