Una cosa es invertir, otra es “comprar” un país. El presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo ayer lunes 5 de noviembre que si bien es cierto las relaciones con China se mantendrán con normalidad, no permitirá que el coloso asiático “compre” el Brasil tras echando mano del argumento de que está invirtiendo.
“Todos los países pueden comprar en Brasil, pero comprar Brasil no, eso es otra historia”, dijo Jair Bolsonaro al responder una pregunta en torno a la relación con China en el marco de una entrevista que concedió a la cadena de televisión Band.
En el marco de la entrevista, Jair Bolsonaro dijo estar “muy preocupado” por el hecho de que países extranjeros compren grandes territorios de tierras en Brasil. Este es un hecho, de acuerdo al presidente brasilero electo, que amenazaría el futuro de los sectores agrícola y ganadero.
No obstante, Jair Bolsonaro preciso que no se refería únicamente a China. “En todo caso, dijo, ni China quiere dejar de comerciar con Brasil, ni Brasil con China”. “No tendremos ningún problema con China, al contrario, nuestro comercio puede ampliarse”, acotó.
Jair Bolsonaro hizo estas declaraciones horas después de recibir al embajador chino en Brasil, Li Jinzhang, en su domicilio de Río de Janeiro.