Reino Unido: renunció ministro del Brexit luego de que el gabinete dio el apoyo al plan de Teresa May

El político conservador Dominic Raab presentó su renuncia al cargo de secretario de Estado para la Salida de la Unión Europea

Ni un día más. Dominic Raab, ministro para el Brexit, presentó hoy jueves 15 de noviembre su dimisión al cargo que ocupó durante 129 días, desde que el 9 del pasado mes de julio asumió esta alta responsabilidad.  

La decisión de Dominic Raab se produce tan solo un día después del anuncio de la primera ministra británica, Theresa May, sobre el hecho de que su gobierno había aceptado llevar adelante el acuerdo para la salida del bloque europeo con la Unión Europea.

“Lamento decir que, después de la reunión de gabinete de ayer sobre el acuerdo con Brexit, debo renunciar”, dice en su carta de renuncia Dominic Raab, quien señala asimismo, engtre otras consideraciones, que no puede apoyar el acuerdo propuesto porque este constituye una amenaza muy real para la integridad del Reino Unido.

Se veía venir. Los rumores sobre la renuncia del actual secretario de Estado para la Salida de la Unión Europea se hicieron sentir con gran estridencia desde ayer miércoles 14 de noviembre por la tarde, cuando Dominic Rabb, miembro del Partido Conservador, anunció que no viajaría a Bruselas a fin de celebrar el acuerdo con el francés Michael Barnier, jefe del equipo negociador de la Unión Europea.

No sorprende pues su partida, ni el tenor de la carta que dirigió a la primera ministra Teresa May. Se va, señala en la misiva, en primer lugar, “Porque el régimen regulatorio propuesto para Irlanda del Norte plantea una amenaza muy real para la integridad del Reino Unido”. Y en segundo lugar, porque no puede “aceptar” que la cláusula de seguridad para evitar una frontera en Irlanda sea “indefinida”. Una clausula en la que la Unión Europea “tiene un veto” sobre la capacidad del Reino Unido de rescindirla.

Dominic Raab asumió la cartera que hoy viene de abandonar en julio de 2018, tras la renuncia de David Davis. Le correspondió ocuparse del último tramo de las negociaciones con la Comisión Europea. Hasta hace poco había dado su apoyo al plan de Teresa May.