Sábado 20 de abril 2024 | Contáctenos
Cientos de personas acudieron ayer miércoles 14 de noviembre a las comunidades del norte de California devastadas por el mortal Camp Fire, en busca de restos humanos, mientras que las autoridades intentaron rastrear a 130 personas que no fueron detectadas tras el incendio.
El asombroso número de muertos por el fuego aumentó a 58 cuando se encontraron los restos de ocho personas entre los escombros.
La mayoría de las personas en la lista parcial de los desaparecidos publicados el miércoles en el sitio web del Condado de Butte son personas de la tercera edad.
Una gran mayoría de los desaparecidos viven en el Paraíso, que es una ciudad de 27,000 residentes, muchos de ellos jubilados. Cerca de 461 cadáveres de personas y 22 de perros se están buscando en la ciudad y otras comunidades, dijeron el alguacil del condado de Butte y el forense Kory Honea.
"Nos estamos moviendo lo más rápido que podemos. Tomará todo el tiempo necesario", dijo Honea cuando se le preguntó acerca de un cronograma para la búsqueda. "Es importante que tengamos razón. Y entiendo el problema (de los residentes que desean regresar a sus propiedades), y estoy equilibrando los intereses en conflicto".
El departamento del sheriff comenzará a tomar muestras de ADN de personas que perdieron a un familiar el jueves, dijo.
El Camp Fire es uno de los dos incendios más importantes en California que han dejado al menos 56 muertos. El otro es el Woolsey Fire en los condados de Los Ángeles y Ventura, que ha matado a al menos dos personas y destruido casi 500 hogares.
Los funcionarios dijeron que la cantidad de desaparecidos fue de 103, pero el total cambiará cada día con nueva información.
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