Khieu Samphan y Nuon Chea han sido condenados a cadena perpetua.
Cadena perpetua. Nuon Chea, ideólogo del régimen de Pol Pot, y Khieu Samphan, jefe del Estado "Kampuchea Democrática", dos dirigentes de más alto nivel de los jemeres rojos aún con vida han sido condenados por “genocidio”, en Camboya, este viernes 16 de noviembre a cadena perpetua.
Cuarenta años después de la caída del régimen de Pol Pot, un tribunal internacional ha considerado el cargo de “genocidio” por primera vez a la hora de evaluar las acciones de quienes detentaron bajo el régimen que tras su paso dejó unos dos millones de muertos.
De manera que Nuon Chea, de 92 años, por haber realizado “una contribución significativa a la comisión de crímenes", y tener “el poder de decisión último" con Pol Pot, y Khieu Samphan, de 87 años, por haber sido "el rostro" del movimiento ultramaoísta, tal como anunció el juez Nil Nonn, tendrán que pasar el resto de sus días en prisión.
La decisión judicial, no obstante no debe sorprender a los condenados, pues ambos habían sido condenados ya a perpetuidad en 2014 por "crímenes de lesa humanidad" por el tribunal auspiciado por la ONU para Camboya. Una decisión confirmada en apelación en 2016.
Nuon Chea escuchó el veredicto desde una celda especialmente acondicionada en el tribunal, su débil estado de salud le impedía estar presente en la sala, mientras que Khieu Samphan si se encontraba en la sala, donde también estuvieron presentes varios centenares de personas, incluidos miembros de la minoría musulmana cham y monjes budistas.
En el marco de este segundo juicio, que probablemente sea el último contra exmiembros del régimen de los jemeres rojos que azoló Camboya, un centenar de testigos declararon para denunciar todo tipo de atrocidades, entre decapitaciones, violaciones, matrimonios forzados y canibalismo, cometidas bajo órdenes de quienes como Nuon Chea y Khieu Samphan detentaban el poder.
Dato
El líder del Jemer Rojo, Pol Pot, murió en 1998 en el último bastión de la guerrilla maoísta en la selva del norte de Camboya, prisionero de sus propios correligionarios. Cerca de 2 millones de personas murieron entre 1975 y 1979 durante el régimen del Jemer Rojo a causa de trabajos forzados, enfermedad, hambruna, purgas políticas y otros tipos de inhumanos maltratos.