La final interminable de la Copa Libertadores finalmente llegó a su fin. En el madrileño Santiago Bernabeu, River Plate, tras 120 minutos de intenso juego, se hizo con su cuarta Copa Libertadores.
Fueron necesarios que los colosos del fútbol argentino jugaran los 30 minutos suplementarios a fin de dirimir cuál de ellos haría consigo la Copa Libertadores. Y tal como señala el 3 a 1 a favor de River, fueron a los dirgidos por Marcelo Gallardo a quienes la diosa de la Fortuna esta vez sonrió.
El primer tiempo inclinado a favor de Boca en fútbol y en goles, gracias al tanto de Darío Benedetto, a los 44', dio paso a una segunda mitad en la que River Plate, desde el saque supo imponer su fútbol y categoría. El tanto de Lucas Pratto a los 68' no hizo más que hacer justicia con lo sucedía sobre el gramado.
En los suplementarios, con ambos equipos al extremo de sus posibilidades físicas, tras la expulsión del colombiano Wilmar Barrios a los 92', un hecho que puso en clara desventaja a Boca Juniors, Juan fernando Quintero, a los 109 minutos, puso en ventaja a los "Millonarios".
El resto de los minutos fue de entrega total del Boca Juniors, que a la partida del colombiano Barrios tuvo que añadir, producto de una lesión, la de Gago. Los de Boca dieron todo y recibieron a cambio el gol en las mismísimas postrimerías del partido, de Gonzalo Nicolás Martínez, a los 120' + 2'. Un tanto que despejo cualquier duda en torno al resultado de este encuentro histórico del fútbol latinoamericano.