Jueves 25 de abril 2024 | Contáctenos
El presidente de Huawei ha desafiado a los Estados Unidos y otros gobiernos a presentar pruebas de las afirmaciones de que el gigante tecnológico chino es un riesgo para la seguridad, ya que la compañía lanzó un esfuerzo de relaciones públicas para calmar los temores que amenazan su papel en las comunicaciones de próxima generación.
Hablando con reporteros invitados a la sede de Huawei Technologies Ltd., Ken Hu se quejó el martes de que las acusaciones contra el mayor fabricante mundial de equipos de red provienen de "ideología y geopolítica". Advirtió que excluir a Huawei de las redes de quinta generación en Australia y otros mercados perjudicaría a los consumidores al aumentar los precios y frenar la innovación.
Australia y Nueva Zelanda han prohibido a Huawei en redes 5G por motivos de seguridad. Se unieron a los Estados Unidos y Taiwán, que tienen bordillos más amplios en Huawei. La agencia de ciberseguridad de Japón dice que los proveedores que incluyen a Huawei se consideran de alto riesgo serán excluidos de las compras del gobierno.
"Si tienen pruebas deben darse a conocer", dijo Hu. "Tal vez no para Huawei y quizás no para el público, sino para los operadores de telecomunicaciones, porque son los que compran Huawei".
"Prohibir una empresa en particular no puede resolver los problemas de ciberseguridad", dijo. "El registro de Huawei está limpio".
La falta de evidencia pública para respaldar las acusaciones contra Huawei ha llevado a los analistas de la industria a sugerir que son una excusa para proteger a los competidores estadounidenses o europeos contra el surgimiento de un retador chino.
Huawei, fundada en 1987 por un ex ingeniero militar, rechaza las acusaciones de que está controlado por el Partido Comunista en el poder o diseña equipos para facilitar las escuchas ilegales.
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