Jueves 25 de abril 2024 | Contáctenos
Estados Unidos impuso sanciones a un magnate de los medios de comunicación venezolano cercano al gobierno del presidente Nicolás Maduro por supuestamente dirigir una red de cambio de moneda que, según sostiene el Departamento de Tesoro, desvió $ 2.4 mil millones a corruptos internos del gobierno.
El Departamento del Tesoro de los Estados Unidos hizo el anuncio ayer martes 8 de enero, otorgándole a Raúl Gorrin un año para vender sus acciones en Globovisión, la mayor emisora privada de Venezuela.
"Los ejecutivos del régimen venezolano han saqueado miles de millones de dólares de Venezuela mientras el pueblo venezolano sufre. El Tesoro está apuntando a esta red de cambio de divisas, que era otro esquema ilícito que el régimen venezolano había usado para robar a su gente", dijo el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
"Los Estados Unidos siguen comprometidos a responsabilizar a los responsables del trágico declive de Venezuela, y continuarán utilizando herramientas diplomáticas y económicas para apoyar los esfuerzos del pueblo venezolano por restaurar su democracia", agregó.
El Tesoro citó a siete personas y 23 grupos como parte del plan, incluida la ex tesorera venezolana Claudia Díaz Guillén, quien se desempeñó como enfermera del fallecido líder del país, Hugo Chávez, durante ocho años.
Los fiscales en Miami acusaron a Gorrin el año pasado por cargos de soborno a funcionarios de la tesorería de Venezuela por contratos para comprar dólares al tipo de cambio oficial altamente distorsionado.
Luego, supuestamente revendería las divisas en el mercado negro para obtener enormes ganancias.
Las sanciones se producen a medida que la comunidad internacional aumenta la presión sobre el gobierno de Venezuela antes del segundo mandato de Maduro.
El líder socialista fue reelegido en mayo en una polémica encuesta en gran parte boicoteada por la oposición y condenada por muchos países como ilegítima.
El sábado, una docena de países de América Latina y Canadá dijeron que no reconocerían el nuevo mandato de Maduro, instándole a ceder el poder a la Asamblea Nacional controlada por la oposición hasta que se puedan celebrar nuevas elecciones.
Maduro le devolvió el golpe al día siguiente, diciendo en un tweet que el pueblo venezolano había dado "legitimidad" a su administración "con su voto".
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