El muro fronterizo entre México y Estados Unidos de Donald Trump podría tardar 10 años en construirse

La lucha actual, y ahora el cierre del gobierno federal de los Estados Unidos durante casi tres semanas por la financiación de un muro fronterizo entre los Estados Unidos y México podría parecer sencilla si se considera la logística de la construcción de la barrera legendaria.

Al respecto, se necesitaría un estimado de 10,000 trabajadores de la construcción durante un periodo mayor a los 10 años para construir el tipo de muro de 1.600 km que el presidente Donald Trump tiene en mente construir.

Incluso los más modestos $ 5.7 mil millones en fondos del muro que Donald Trump solicitó directamente durante una alocución desde la Oficina Oval en horario de máxima audiencia para abordar lo que denominó "una creciente crisis humanitaria y de seguridad" llevaría a un ejército de 10,000 trabajadores más de dos años para construir y ceda solo 370 km (230 millas) de barrera, según estimaciones.

E incluso a 1.600 km de largo, el muro fronterizo con listones de acero aún sería demasiado pequeño para ser una bendición para los fabricantes de acero de EE. UU.

La versión completa del muro fronterizo previsto por Trump, con alturas poco probadas en distancias casi inimaginables, costaría al menos US $ 25 mil millones, dijo Ed Zarenski, quien enseña estimación de construcción en el Instituto Politécnico de Worcester en Massachusetts.

Zarenski pasó 30 años pensando en las etiquetas de precios de los proyectos para Gilbane, una de las firmas de construcción más grandes de Estados Unidos.

"No diría que es imposible. Pero hay que tener en cuenta las consideraciones de ingeniería ", dijo Zarenski. “Y luego diría, ¿es realista el proyecto? Probablemente no."

Después de casi dos años de que Trump haya exigido que el Congreso financie su deseo de un muro ampliado en la frontera sur, se ha dedicado poco tiempo a determinar cómo podría unirse realmente el proyecto.

Rara vez se ha intentado un proyecto de esta escala, ni siquiera por el propio presidente-desarrollador cuando erigía rascacielos en Nueva York.