Jueves 25 de abril 2024 | Contáctenos
El sagaz líder de la oposición de su Graciosa Majestad, Jeremy Corbyn, espera su hora
De poco, por no decir otra cosa, vale el optimismo que mostró la primera ministra británica, Theresa May, en el seno de la Cámara de los Comunes cuando, luego de conocer el catastrófico resultado que había obtenido el acuerdo que suscribió con la Unión Europea, dijo que estaba presta para encarar una moción de censura contra ella y su Gabinete.
El pronóstico es reservado. Nadie puede saber a ciencia cierta qué harán, no se hable de todos, al menos un grupo de los 118 diputados del Partido Conservador que le salieron al frente a la actual inquilina del número 10 de Downing Street y unieron fuerzas para infligirle una severa e histórica derrota al negarle el apoyo que la primera ministra solicitaba.
Así están las cosas, si tan solo algunos de los diputados conservadores que se le rebelaron a Theresa May se mantienen en sus trece y emiten votos en su contra y dan su apoyo este miércoles 16 de enero a la moción de censura, la vida política a más alto nivel que Theresa May inició hace cosa de 22 años, en 1997, como representante de la circunscripción de Maidenhead, habrá llegado a su fin.
En ese escenario, Jeremy Corbyn, el líder del laborismo británico y asimismo de la oposición, habiendo conseguido dar cuenta de la permanencia en el cargo de Theresa May, habrá logrado la oportunidad que tanto desea. Tendrá 14 días para conformar un gabinete e ir al encuentro de los 650 diputados en Westminster para obtener la ratificación.
Es cierto que durante esas dos semanas, Theresa May podría tentar ganar el respaldo del Parlamento británico, un escenario poco probable. Otro candidato conservador también. Pero en caso que ni Jeremy Corbyn ni ningún otro candidato logran obtener la luz verde de la Cámara de los Comunes, se activará automáticamente el proceso que conduce a la celebración de elecciones generales. El plazo: 25 días laborables.
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