El segundo brote más grande del mundo de ébola registrado en la República Democrática del Congo no muestra signos de desaceleración después de al menos 5 meses, con un número de casos que superó los 600 y el número de muertos que eclipsó a 400 el 14 de enero.
Por qué es importante: el brote del virus mortal, que causa fiebre, dolores de cabeza, diarrea y sangrado, se ha agravado por la inseguridad en el este del Congo. La Organización Mundial de la Salud y las organizaciones no gubernamentales que respondieron al brote nunca antes han tenido que combatir el ébola en un entorno tan amenazador, y algunos centros de tratamiento han sido destruidos.
El 14 de enero, el Ministerio de Salud del Congo informó que ha habido un total de 658 casos, junto con 402 muertes (muertes confirmadas de ébola más sospechas de la enfermedad) desde que comenzó el brote en agosto en las provincias de Kivu del Norte y Ituri.
La OMS reconoce las difíciles circunstancias que enfrentan sus cerca de 500 personas en el Congo. "El brote de ébola en la República Democrática del Congo se está produciendo en uno de los entornos más complejos posibles", dijo el portavoz de la OMS, Tarik Jašarevi?.