Dos encuestas, un camino

Mg Jorge Luis Martinez, autor de estas líneas

Dos encuestas se publicaron el último fin de semana. Ambas arrojan resultados interesantes. La arremetida judicial de 2018 contra Keiko Fujimori y Alan García, la primera en prisión preventiva y el segundo con impedimento de salida, mientras que Alejandro Toledo está prófugo y a la señora Susana Villarán y al señor Pedro Pablo Kuczynski les pasa poca cosa, parecen pasarle la factura a la justicia peruana. En una de las encuestas, el 50% de los interrogados dice que la justicia es selectiva.

En el mismo sondeo, el 77% manifiesta su desacuerdo con las condiciones del acuerdo que el Estado peruano alcanzó con la constructora brasilera Odebrecht. Dicho de otra manera, la gente no le cree al Gobierno de turno en lo que respecta al acuerdo con esta empresa corrupta. Así de sencillo, 77 de cada 100 peruanos, si extrapolamos los resultados de la encuesta, no confían en lo que dice el Gobierno peruano en relación a su acuerdo con la multinacional brasilera. Un dato que el señor Martín Vizcarra, quien repite sin cesar que él le hace caso al pueblo y que lee mucho las encuestas, debería tomar muy en cuenta. 

En la encuesta del último domingo publicada por el decano de la prensa peruana, el 41% desaprueba la gestión del premier César Villanueva. El crecimiento económico mediocre, la inseguridad ciudadana, un flagelo que no es combatido de la mejor forma, le pasa la factura al hombre que después del presidente Martín Vizcarra es el más importante del Gobierno. Desde esta tribuna nos atrevemos a decir que ya es tiempo que el presidente Vizcarra vaya pensando en sustituir al hombre que le sigue en la jerarquía de poder político, pues las cosas parecen indicar que el señor César Villanueva ya cumplió su ciclo.

En el mismo sondeo publicado en el diario El Comercio, a la pregunta sobre cuáles son los tres principales temas a los que el gobierno debería dar prioridad en el 2019, un 61% considera que el combate contra la corrupción es el primero. Un tema, no está demás enfatizar, en el que poco se ha avanzado en nuestro país. La impunidad campea y poco o nada garantiza que las cosas cambien de rumbo en este año cuyo nombre hace alusión a la lucha contra el flagelo, por no utilizar otro término, de la corrupción.

No es por casualidad que en la encuesta publicada por el decano, la aprobación de la gestión presidencial pierde 3 puntos porcentuales. Cae a 63%. El referéndum, la prisión de Keiko Fujimori, la renuncia de Pedro Chávarry son cosas del pasado, el de a pie comienza a ver que el presidente Martín Vizcarra tiene el camino allanado para gobernar, pero no lo hace. La gente no quiere más pan y circo, comienzan a decir las encuestas. La tendencia, consideramos, se acentuará ahora que se le ha descubierto una mentira al presidente Martín Vizcarra. Luego que nervioso, el presidente balbuceó en medio de una conferencia de prensa.

El centro y el sur de nuestro país, no está demás subrayar, son los lugares en los que las respuestas a las encuestas le son más adversas al presidente Martín Vizcarra. Lugares en los que varios de los gobernadores regionales electos en los comicios de octubre son de tendencia radical y anti mineros. Algo que hará sufrir a nuestra economía dado que el sector minero juega un rol importante en la dinámica de nuestro crecimiento el PBI. Las consecuencias para nuestro país cuando se paraliza una inversión de este tipo son nocivas no solo para la economía nacional.

Así las cosas, el hecho que el señor Martín Vizcarra inicie el 2019 con una baja en su popularidad, es peligroso es muy malo para nuestro país. Los políticos que lo rodean, quienes no se imaginan otra forma de vivir que hacerlo de la política y que en su entorno fungen de asesores, inventarán otro artificio que “guste” al de a pie. ¿Y la reducción la pobreza?, ¿el crecimiento económico?, ¿la inseguridad ciudadana?, bien gracias. Eso, señor Martín Vizcarra no lo resuelven las encuestas, lo solucionan las políticas públicas serias y lideradas por personas con voluntad de hacerlo.