Grover Pango, autor de estas líneas
Ya me ha pasado que, saliendo presuroso de mi casa, reparo que no llevo el teléfono celular y vuelvo por él, casi desde donde sea.
Con tantísimas funciones incorporadas es mucho más que un teléfono con sus números, direcciones y cumpleaños. Es el mensajero de recados vía Whatsapp –por ejemplo- ya sea como texto, audio, video o fotografía, que además permite conversar viendo el rostro de una persona querida que vive lejos.
¿Necesitas hacer alguna operación exigente? Allí está una calculadora. ¿Olvidaste el reloj? No importa; te da la hora. ¿Tienes compromisos frecuentes? Allí tienes una agenda y la alarma para recordarlos. ¿Hay que tomar apuntes? Tienes un bloc de notas. ¿Deseas registrar la conversación o la conferencia? Para eso está la grabadora. ¿Estás atento a las noticias? Enciende la radio; o más aún, puedes leer las noticias de los diarios sin mayores exigencias. ¿Quieres saber de dónde es capital Grozni o cómo se llamaba Petit Thouars? Ahí está Google que es la super enciclopedia de estos tiempos.
Olvídate del mapa desplegable para encontrar un lugar desconocido. Existe Waze, esa imagen con voz que te dice por dónde debes ir evitando atascos de tráfico. Y –quizás la función más solicitada- puedes conservar el recuerdo de algún hecho memorable con una y mil fotos que, además, puedes compartir en el instante. En verdad, un mundo en un pequeño aparato.