Sábado 20 de abril 2024 | Contáctenos
Doce líderes separatistas catalanes fueron a juicio este martes en Madrid por una fallida candidatura de independencia que dejó al descubierto divisiones históricas y provocó la mayor crisis política de España en décadas.
Flanqueados por cientos de manifestantes, policías, pro y separatistas reunidos frente a la Corte Suprema, donde los acusados enfrentan cargos de rebelión, sedición y mal uso de fondos públicos.
Sus partidarios portaban carteles que decían "Libertad para los presos políticos", mientras que un pequeño grupo rival gritaba "Golpistas", y retrataba la declaración de independencia de la región de octubre de 2017 como un intento de desmantelar el estado español.
En sus comentarios iniciales sobre el juicio, que se está transmitiendo en vivo por televisión, un abogado que defendía a dos de los acusados dijo que tenían derecho a buscar la independencia de su región. "Es autodeterminación un sinónimo de paz, no de guerra", dijo a la corte Andreu Van den Eyndehe.
El juicio con carga política, que se espera que dure al menos tres meses, llega en un momento crucial para el gobierno de España.
Una elección nacional rápida es probable a menos que los legisladores nacionalistas catalanes cambien de rumbo al poner fin a su oposición al presupuesto de 2019 en una votación el miércoles.
El caso también expone el funcionamiento de la democracia española, relativamente joven para los estándares de Europa occidental, a su más amplio escrutinio desde un golpe de estado fallido en 1981.
Ese intento, que terminó con una intervención del rey Juan Carlos, ocurrió tres años después de que se aprobara la constitución actual para completar la transición democrática que siguió a la muerte del dictador Francisco Franco en 1975. La constitución prohíbe a cualquier región española de secarse.
Los partidarios de los acusados, que enfrentan hasta 25 años de cárcel si son condenados, dicen que son presos políticos. El gobierno dice que están siendo juzgados estrictamente de acuerdo con el estado de derecho. Ninguno de los 12 está programado para hablar en el primer día del juicio.
Mientras tanto, otros siete políticos involucrados en la declaración de independencia, incluido el ex líder Carles Puigdemont, se encuentran en el exilio autoimpuesto en el extranjero.
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