Sábado 20 de abril 2024 | Contáctenos
Al menos seis personas han muerto en protestas de casi una semana exigiendo que el presidente Jovenel Moise renuncie en Haití, lo que provocó nuevas tensiones y una importante fuga en una cárcel ayer martes.
Todos los 78 detenidos en la prisión de Aquin, una ciudad de unos 100.000 habitantes en la costa sur de la península de Tiburon del país, escaparon alrededor del mediodía, dijo un portavoz de la policía nacional.
Las circunstancias exactas de la fuga de la prisión no están claras, pero los testigos dijeron que tuvo lugar durante una manifestación contra Moise frente a la estación de policía adyacente a la penitenciaría.
A unos 200 kilómetros (120 millas) al norte de la prisión, Puerto Príncipe también vio enfrentamientos entre la policía y cientos de manifestantes en vecindarios de clase trabajadora.
Miles de personas salieron a las calles. Después de que las fuerzas policiales los dispersaron, algunos incendiaron autos y saquearon tiendas para expresar sus crecientes frustraciones por las crecientes desigualdades sociales empeoradas por la corrupción sistémica.
La ex colonia francesa se encuentra en medio de una crisis política que ha llevado a los ciudadanos a manifestarse en la capital, Puerto Príncipe y en otros lugares durante la última semana, para exigir la renuncia de Moise.
Han surgido barricadas en algunas áreas de la capital y otras ciudades, y los manifestantes piden al presidente que responda informes de mala administración y posible malversación de fondos de desarrollo en la empobrecida nación caribeña.
La policía solo cobró peaje después del primer día de protestas en todo el país el 7 de febrero, con dos muertos al margen de las marchas. Desde entonces, AFP ha contado a otras cuatro personas muertas a tiros.
En medio de la degradación de las condiciones de seguridad, el Departamento de Estado de EE. UU. ordenó a todos los hijos menores de diplomáticos que se encontraban en la embajada estadounidense en Haití que abandonaran el país.
En una declaración, la agencia también "aprobó la partida autorizada de familiares adultos y personal de EE. UU. que no es de emergencia".
Las condiciones de las prisiones en Haití están consideradas entre las más inhumanas del mundo por los grupos de derechos humanos. Los detenidos enfrentan condiciones extremadamente concurridas, falta de higiene, escasez de alimentos y falta de atención médica.
El sistema de justicia es notoriamente lento y ha sido culpado por contribuir a la crisis.
En octubre, una investigación descubrió que tres cuartas partes de las 11,839 personas encarceladas en Haití todavía estaban esperando una decisión judicial, una demora que a veces se ha extendido más de una década.
Los manifestantes exigen a Moise que renuncie por un escándalo que se centra en el fondo Petrocaribe, en virtud del cual Venezuela suministró petróleo a Haití a precios reducidos y en condiciones crediticias fáciles durante años.
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