Venezuela: la oposición avanza para hacerse con el control de los ingresos petroleros

El Congreso de Venezuela, controlado por la oposición, nombró ayer miércoles una nueva junta directiva de transición para la empresa petrolera estatal PDVSA, en un esfuerzo por arrebatar los ingresos petroleros del país de la OPEP al presidente Nicolás Maduro.

Maduro, cada vez más aislado, atacó al líder del Congreso, Juan Guaido, y dijo en una entrevista que enfrentaría a los tribunales "tarde o temprano" por violar la constitución después de que se declarara presidente interino el mes pasado.

Aunque muchos países occidentales han reconocido a Guaido como el legítimo jefe de estado, Maduro retiene el control de las instituciones estatales y Guaido necesita fondos para poder reunir un gobierno interino.

El control del refinador estadounidense de PDVSA, Citgo Petroleum, el activo extranjero más valioso de Venezuela, ayudaría a eso, aunque el aprovechamiento de los reinados de PDVSA parece improbable mientras Maduro permanece en el poder.

"Hemos dado un paso adelante con la reconstrucción de PDVSA", dijo Guaido en Twitter, justo después de que el Congreso nombrara a los directores. "Con esta decisión, no solo estamos protegiendo nuestros activos, también evitamos la destrucción continua".

"La nueva directiva estará compuesta por venezolanos capaces, libres de corrupción y sin afiliación partidista. Además, tendremos a la primera mujer en ocupar un puesto de esta naturaleza en nuestra industria petrolera", agregó.

La producción de crudo de PDVSA ha caído a mínimos de 70 años debido a las deudas aplastantes, la corrupción generalizada y el mantenimiento deficiente de su infraestructura. El gobierno del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que respalda a Guaido, impuso sanciones al sector petrolero de Venezuela el 28 de enero, con el objetivo de frenar las exportaciones a los Estados Unidos y aumentar la presión sobre Maduro.

La junta propuesta de Citgo incluiría a los venezolanos Luisa Palacios, Angel Olmeta, Luis Urdaneta y Edgar Rincon, todos los cuales viven actualmente en los Estados Unidos, además de un director estadounidense.

Las nominaciones alimentan un creciente duelo por el control entre Guaido y Maduro, quien ha prometido que no permitirá que Citgo sea "robado". La mecánica de cómo tomaría el control la nueva junta directiva no está clara, y es probable que haya desafíos judiciales para la autoridad de la junta, dicen personas familiarizadas con las deliberaciones.

Guaido invocó una disposición constitucional hace tres semanas para asumir la presidencia de Venezuela, argumentando que la reelección de Maduro el año pasado fue una farsa.

Maduro, en una entrevista publicada el miércoles por el canal de televisión libanés al-Mayadeen TV, dijo que Guaido estaba tratando de dividir al país y convencer al gobierno de Trump para que lance una intervención extranjera.

"Esta persona, que cree que la política es un juego y que puede violar la constitución y la ley, tarde o temprano tendrá que responder ante los tribunales", dijo Maduro, y agregó que estaba "absolutamente seguro" de esto.

"Si el imperio estadounidense se atreve a tocar incluso una hoja de palma en nuestro territorio, esto se convertirá en un nuevo Vietnam", dijo.

Un político estadounidense de alto rango dijo el miércoles que el Congreso no apoyará una intervención militar estadounidense en Venezuela.

El gobierno de Trump ha dicho que quiere una solución pacífica a la crisis, pero Trump se ha negado repetidamente a descartar la acción militar.