“¿Apoyaría a una facción armada en Venezuela que cometa crímenes de guerra, de lesa humanidad o genocidio si cree que benefician a los intereses de EE.UU., como hizo con Guatemala, El Salvador o Nicaragua?”, le preguntó ayer jueves 14 de febrero la representante demócrata Ilhan Omar a Elliott Abrams, representante especial del presidente Donald Trump para Venezuela.
“No voy a responder a esa pregunta”, respondió aguijoneado Elliott Abrams. “No me parece que este interrogatorio pretenda conseguir auténticas respuestas así que no responderé”, añadió antes de que la joven representante del estado de Minnesota retrucará: “¿Los intereses de EE.UU. incluyen proteger los derechos humanos y a las personas contra el genocidio?”.
“Esa es siempre la posición de EE.UU.”, dijo con el rostro desencajado Elliott Abrams, a quien la representante de origen somalí de 37 años le reprochó el papel que jugó en el escándalo de la venta de armas a Irán con miras a financiar a la "contra" nicaragüense, al igual que sus posiciones sobre El Salvador durante los años 80.
El duro intercambio entre la congresista Ilhan Omar y el diplomático Elliott Abrams se produjo en el marco de la intervención de Abrams en la comisión de Exteriores. “En 1991 usted se declaró culpable de dos cargos de ocultar información al Congreso sobre su implicación en el caso Irán-Contra, por los que luego fue indultado por el presidente George H. W. Bush. No veo porqué los miembros de este comité o el pueblo americano deben considerar verídico su testimonio”, lanzó la representante demócrata al encuentro de Elliott Abrams.