Banner Tuvivienda
Martes 16 de abril 2024   |   Contáctenos
PolíticaInternacionalesEntrevistasCulturalAstrología
REDES SOCIALES
Jueves 21 de febrero 2019

Sin cambios, por favor

Por: Antero Flores-Araoz
Sin cambios, por favor
Foto: Difusión

 

Con el fenómeno del Niño, a finales del 2016 y principios del 2017, nos quisieron “lavar” el cerebro diciéndonos que se creaba una autoridad especialísima, que se ocuparía de la reconstrucción de las zonas afectadas por el Niño Costero, especialmente en las provincias norteñas que eran las que más habían sufrido con su impacto.

Se nos machacó, mañana tarde y noche, que la nueva entidad sería para la reconstrucción, agregándole el apellido de “con cambios” para hacer creer que esta vez ella sería diferente, que habría cambios respecto a anteriores atenciones de desastres naturales, como por ejemplo el originado por el violento sismo de mediados del 2007 que afectó al sur medio.

El innecesario agregado “con cambios” era para enfatizar que en esa oportunidad la mitigación del desastre, la reconstrucción de la infraestructura dañada, la reposición de los servicios públicos y la rehabilitación y reparación de viviendas se haría a la velocidad del rayo.  Error, fue a la velocidad de la tortuga.

Han pasado dos años desde el “Niño Costero” y el avance en la reconstrucción, poco significativo, pese a la existencia de los recursos económicos presupuestados que nos los refregaron en todo momento. Increíble, por cierto, pese a existir el dinero, no se avanzó, la preparación de los perfiles, de los proyectos, de los expedientes técnicos inacabables, los concursos, licitaciones, autorizaciones y todo el interminable papeleo necesario jugaron en contra de las necesidades de los pobladores del norte.

Ahora que estamos sufriendo los daños originados por las cuantiosas precipitaciones pluviales, los huaycos, las inundaciones, los desbordes de los ríos, la destrucción de carreteras y puentes, todo ello en el sur del país, en la sierra central y en infinidad de localidades del país, incluido el norte, se nos dice que esta vez si habrá eficiencia.  Dios lo quiera, pero no lo creemos mientras no se nos demuestre que las cosas se pueden hacer bien, y que, por lo demás, hay que ser previsores y planificadores, pues estos desastres naturales son cíclicos, varía la intensidad y destrucción, pero son fenómenos recurrentes.

A las autoridades, que se les llama competentes, pese a que en realidad son tremendamente “incompetentes”, los ciudadanos comunes y corrientes tenemos que decir: ya no queremos cambios, lo que deseamos es eficiencia.

El Presidente Vizcarra tiene la penosa oportunidad, y digo penosa porque hay mucha gente que sufre, de hacer esta vez las cosas bien, y diferenciarse de la reconstrucción por cambios, para convertirla en reconstrucción eficiente.

Deben sacar experiencias correctivas de las últimas ocasiones en que se han tenido que enfrentar desgracias similares, sin que hubiera un inventario de los cauces por donde podrían discurrir los excesos de lluvias y que alerten a las poblaciones.

Hay demasiadas autoridades que pretenden hacer lo mismo, como sI quisieran competir con el Instituto de Defensa Civil (INDECI).  No más competencia, mientras se unifican las instituciones, coordinemos, pero bien, y para el reparto de las ayudas hay que arrimarnos a Caritas y Adra, que son quienes llegan con más facilidad a los pobladores de las localidades afectadas.

Es necesario un protocolo de acciones, que se active con un solo dispositivo, pues al final de los desastres no se sabe si la burocracia indolente es más dañina que la propia naturaleza, a excepción de Fuerzas Armadas, Policía y Bomberos que hacen bien las cosas, aunque necesitan más recursos logísticos.

Participa:
Valorar
Cargando...
COMENTARIOS
0 comentarios
2018 Grupo Generaccion . Todos los derechos reservados    |  
Desarrollo Web: Luis A. Canaza Alfaro    |    
Editor de fotografía: Cesar Augusto Revilla Chihuan