Un pavoroso incendio se produjo ayer miércoles 20 de febrero en la ciudad de Dhaka, capital de Bangladesh. Al menos a 70 personas han fallecido, los heridos se cuentan por docenas.
De acuerdo a informaciones proporcionadas por el servicio de bomberos, el incendio, cuyas causas exactas aún se desconocen, se inició en un edificio parcialmente residencial de cuatro pisos y sorprendió a sus víctimas mientras dormían.
El incendio, precedido por una gran explosión, fue alimentado por pinturas y otros productos químicos almacenados en tiendas localizadas en la planta baja del edificio. Las llamadas se extendieron enseguida a otros inmuebles del centenario barrio de Chawkbazar, en el antiguo Dhaka.
Dos de los edificios afectados por las llamas estaban tan quemados que los funcionarios temían que pudieran colapsar. Uno de los edificios servía como almacén para una empresa de perfumes, plásticos y productos químicos.
Los bomberos pasaron más de nueve horas tratando de apagar el fuego. “Muchas personas, atrapadas en el interior de los inmuebles siniestrados, encontraron una terrible muerte”, informó un oficial de los bomberos a la prensa.
"Muchos de los cuerpos recuperados están más allá del reconocimiento", dijo Mahfuz Riben, funcionario de la sala de control del Servicio de Bomberos y Defensa Civil en Dhaka. "Nuestra gente está utilizando bolsas de cadáveres para enviarlas a la morgue del hospital. Esta es una situación muy difícil", acotó.
Los incendios mayores se han vuelto relativamente comunes en Bangladesh. En 2016, un incendio en una fábrica de empaques al norte de Dhaka mató al menos a 21 personas. El almacenamiento de sustancias químicas también fue responsable de la rápida propagación de ese incendio, informó AFP en ese momento. En 2013, al menos 10 murieron en un incendio en una fábrica de ropa.