Los trabajos del CNE

Grover Pango, autor de estas líneas

Hace diecisiete años -1 de marzo de 2002- fue creado el Consejo Nacional de Educación con el mandato de formular objetivos, políticas y planes para el desarrollo de la educación. Su tarea trascendental ha sido proponer el Proyecto Educativo Nacional y opinar –de oficio o a solicitud- sobre temas de su incumbencia.

El actual PEN tiene una vigencia que abarca los tres quinquenios comprendidos entre 2016 y 2021. La tarea de aproximarse a una evaluación sensata de su cumplimiento es también tarea del CNE, a la que debe sumarse la aún más exigente responsabilidad de proponer lo que como país debiéramos hacer en materia educativa en los próximos quince años, hasta el 2036.

Se ha buscado conseguir –hacia el 2021- mejores resultados en la calidad educativa en general, en los aprendizajes, los docentes, la gestión, la educación superior y la llamada sociedad educadora. Preparémonos para saber en qué medida todo ello se ha logrado.

Corresponde también pensar qué tipo de educación debiéramos pretender en los años siguientes. Todo indica que lo más pertinente es poner en el centro a la persona humana. Esa centralidad le demanda asumir a la educación como un proceso permanente que dura toda la vida. La mayor pretensión es, en consecuencia, formar ciudadanos capaces de aprender por sí mismos, incorporados creativa, responsable y críticamente a un mundo de cambios constantes.