Los chalecos amarillos de Francia se enfrentan a la policía antidisturbios en París

Los manifestantes franceses del chaleco amarillo salieron a las calles para manifestarse contra el presidente Emmanuel Macron el sábado por 18 ° fin de semana consecutivo y se enfrentaron con la policía antidisturbios, lo que provocó el uso de gases lacrimógenos y un cañón de agua para dispersar a los agitadores.

Al menos 20 personas fueron arrestadas a media mañana en París. Las autoridades, por temor a un posible aumento en el número de manifestantes y caos, desplegaron fuerzas adicionales y cerraron varias calles en la capital.

Mientras tanto, los chalecos amarillos esperaban que la última protesta reavivara el movimiento que está perdiendo popularidad cada semana. Sin embargo, a medida que disminuía el número de manifestantes, aumentaba la violencia.

Los manifestantes lanzaron bombas de humo y otros objetos a los oficiales a lo largo de los Campos Elíseos y golpearon las ventanas de una camioneta de la policía, haciéndose eco de los disturbios del año pasado, en el pico de las protestas. La policía desató el cañón de agua en los manifestantes agrupados entre dos tiendas, mientras que un vehículo en llamas fue visto en el vecindario cercano.

El movimiento del chaleco amarillo ha sacudido a Francia desde noviembre de 2018, cuando cientos de miles de personas salieron a las calles exigiendo la renuncia del presidente Emmanuel Macron.

A fines del año pasado, en un esfuerzo por sofocar las protestas, Macron convocó tres meses de debate nacional sobre reformas económicas.

Se dirigió al país en diciembre, prometiendo acelerar la desgravación fiscal e instando a las empresas a otorgar bonificaciones a los trabajadores. Macron también reiteró su promesa de aumentar el salario mínimo y dijo que el gobierno eliminaría un aumento de impuestos planeado para los pensionados.

El movimiento comenzó a perder vapor gradualmente. A principios de este mes, solo alrededor de 40,000 personas protestaron en toda Francia, con cerca de 4,000 en París, en comparación con cientos de miles el año pasado.

La protesta de este fin de semana marcó el final del "Gran Debate Nacional" de Macron, que se organizó para atender las necesidades de los manifestantes.

Pero incluso mientras Macron hizo varias concesiones al grupo de protesta, muchos siguen siendo escépticos con respecto a su presidencia y continúan creyendo que favorece a los ricos y a las empresas a expensas del resto del público.