Identidades

Dante Ramos De Rosas, autor de estas líneas

Francisco de Miranda venezolano en las cortes rusa, francesa e inglesa pedía ayuda para liberar su patria de España. Tomas Payne que peleó la independencia norteamericana lo hizo por la liberación francesa del trono de los Luises en 1789. En Cuba un argentino peleó por liberarla de la dictadura de Batista y ocupó un puesto ministerial. Era el médico “Che” Guevara.

¿Cuál era la causa o identidad que hermanaba a los personajes citados? Una sola. El internacionalismo libertario o humanitario por el que sientes y piensas que lo que pasa en un país vecino o lejano es lo que algún día te puede pasar a ti y los tuyos, el ayudar al prójimo cualquiera sea el país o raza o diferencias.

Los que les dieron paso a esas personalidades solo creyeron en su voluntad férrea y en sus capacidades al servicio de todos.

El liberalismo real no cree en estados ni fronteras. Solo en libre comercio y libre tránsito de los ciudadanos a todo tipo de espacios geográficos. No cree en aduanas ni peajes. Se iguala al marxismo en el principio del internacionalismo. Pero sin cargarle la pluma al Estado. Se trabaja para individuos y empresas y familias.

Por eso lo que pasa en Venezuela merece el concurso de todos vs. el falso argumento de la soberanía limitada a los pueblos que viven en un drama eterno - lo que ha hecho que este escriba califique a Venezuela como el segundo campo o laboratorio conductual para saber de los límites de las turbas o de la locura en pobrezas después de Cuba en América Latina -.

Si los países fronterizos piensan que hay que intervenir en Venezuela para liberarlos de esa satrapía personalista estatista de Maduro deben hacerlo porque nada los libra que el día de mañana algo similar les suceda. Y que nadie los ayude porque nada le deben ya que en su momento nadie se dignó a hacerlo. Todo es biunívoco. 

Por eso hoy más que nunca hay que ser ciudadanos del mundo despojados de banderas patrias nacionales que son solo casuales. Usted pudo haber nacido o en Cuba o en el Zulia. Eso es puro azar.  Lo que los chinos dicen siempre: “Me importa tanto el aleteo de una mariposa en la India o en mi granja ya que ello puede cambiar la dirección de los vientos”,  es algo muy directo.

Importa  todo lo que pase, importa involucrarse aunque en el fondo de nuestro ser seamos sino alpinchistas o nihilistas como aquel trujillano del norte que terminaba tirando piedritas a la orilla de la playa cuando culminaba diálogos con un amigo izquierdista mirándolo fijamente con sus ojos de cuervo. “Sabes qué, al final todo es inútil”.   Sí, es posible que sea así pero no se trata aquí de dos simples sujetos más sino de un territorio gigantesco. El de Miranda, un libertario radical que solo tiene un pequeño busto frente al Teatro Marsano en Miraflores.