Jueves 25 de abril 2024 | Contáctenos
Machupicchu se convirtió en una maravilla natural ecosostenible, gracias a la implementación de una estrategia integral de calidad ambiental con la que se busca reducir la generación de residuos sólidos en esa zona y optimizar al 100% la gestión de residuos sólidos en todo el distrito del mismo nombre.
Este reconocimiento es fruto del trabajo articulado entre el Ministerio del Ambiente (Minam), el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), la Municipalidad Distrital de Machupicchu y la empresa privada, y que hoy se ve consolidado con el lanzamiento de la campaña “Menos plástico, más vida” en la Red de Caminos Inka.
Con esta iniciativa se fortalecerá la gestión de residuos en el Santuario (que ocupa el 90% del territorio del distrito), impulsando la minimización del consumo de plástico de un solo uso, sorbetes y tecnopor, en aplicación de la Ley N° 30884 y el D.S. N° 013-2018-MINAM. Además, reforzará las acciones de reutilización de materiales que se ha venido aplicando en la red de Caminos Inka, y que ha logrado una disminución de 10.67% de generación de desechos.
Inauguración de planta de valorización de residuos y compactadora
Para reforzar esta campaña, se inauguró también en este distrito la primera planta de valorización de residuos sólidos del Perú, la cual permitirá transformar la materia orgánica en carbón vegetal que será usado como abono en los proyectos de forestación y reforestación; y para la mejora de la producción agrícola en los centros poblados del distrito.
“La puesta en funcionamiento de la planta de valorización de residuos orgánicos ha sido posible gracias al trabajo articulado del gobierno local, la empresa privada y la sociedad civil que, en el caso de la población del distrito de Machupicchu ya segrega en 90% sus residuos sólidos”, destacó la viceministra de Gestión Ambiental, Albina Ruiz.
Por su parte, el viceministro de Desarrollo Estratégico de los Recursos Naturales, Gabriel Quijandría, destacó que esta planta tiene la capacidad de procesar ocho toneladas de residuos y generar biocarbón, un fertilizante natural que también ayudará a intensificar la productividad agrícola del suelo en la zona.
En este acto también se presentó la prensa compactadora hidráulica de residuos inorgánicos para el sector de Choquesuysuy, que ayudará a reducir el volumen de los desperdicios y permitirá una mayor eficiencia en el manejo y evacuación de los residuos inorgánicos que representan el 26% del total (plástico de un solo uso, botellas PET, tecnopor y similares) que son generados en el Camino Inca. Ambas iniciativas forman parte del compromiso de las empresas privadas Aje e Inkaterra por la mejora de la calidad ambiental y la conservación del Santuario Histórico de Machupicchu.
“Esta es una muestra de todo lo que se puede lograr mediante un trabajo articulado entre las autoridades del gobierno nacional, regional y local con la empresa privada para la conservación de nuestro patrimonio natural”, manifestó Pedro Gamboa, jefe del Sernanp.
Por su parte, el alcalde distrital de Machupicchu, Darwin Baca, expresó su agradecimiento al Ministerio del Ambiente, el Sernanp y a la empresa privada por hacer realidad el proyecto de convertir a Machupicchu en la primera ciudad ecosostenible del país.
En el evento participaron también el gobernador regional de Cusco, Jean Paul Benavente; el alcalde provincial de Urubamba, Luis Alberto Valcárcel; y los representantes del Grupo Aje, Jorge López-Dóriga, e Inkaterra, Liza Masías.
Reforestación de un millón de árboles
A todas estas iniciativas, el Sernanp puso en marcha el proyecto de reforestación denominado “Un millón de árboles para el Santuario Histórico de Machupicchu”, con el cual se busca recuperar ámbitos degradados por incendios forestales, cambio de uso de suelo y fenómenos naturales (deslizamientos, derrumbes, inundaciones) al interior de esta área protegida y en su zona de amortiguamiento.
Esta iniciativa proyecta, en un plazo de cinco años, reforestar 200,000 mil árboles con especies nativas cubriendo un total de 780 hectáreas. Para ello se contará con el apoyo de los operadores de turismo autorizados del Camino Inka e instituciones conformantes del Comité de Gestión del Santuario.
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