Jueves 25 de abril 2024 | Contáctenos
Los casos de sarampión aumentaron la semana pasada a medida que empeoraba el brote de la Ciudad de Nueva York, dijeron ayer lunes los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
En solo una semana, la cantidad de casos de sarampión en todo el país en lo que va del año aumentó un 20 por ciento, según los nuevos datos de los CDC. El total ahora es 465, el segundo más alto desde que se declaró la enfermedad erradicada de los Estados Unidos en 2000.
De los 78 nuevos casos reportados la semana pasada, 60 estaban en la ciudad de Nueva York, dijo la agencia. Los funcionarios de la zona están luchando contra un brote que comenzó en el otoño y continúa propagándose, especialmente entre las comunidades judías ortodoxas donde las personas tienen menos probabilidades de ser vacunadas.
Solo en la comunidad de Williamsburg de Brooklyn, se informaron 41 casos nuevos la semana pasada, según el departamento de salud de la ciudad. Desde octubre, ha habido 259 casos confirmados en Brooklyn y Queens, dijo el departamento de salud, la mayoría de los cuales involucraba a la comunidad judía ortodoxa.
Desde el condado de Rockland en Nueva York, se informaron otros nueve casos, dijo el CDC, lo que elevó el número total de casos en el área a 167 desde la caída. Los funcionarios del condado tomaron el extraordinario paso de prohibir a los niños no vacunados en los lugares públicos, aunque un juez rechazó la medida la semana pasada.
El sarampión es altamente contagioso e infecta hasta el 90 por ciento de las personas no vacunadas que están expuestas a él, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades. El virus puede vivir en el aire hasta dos horas después de que una persona infectada tose o estornuda, según los CDC, lo que significa que las personas pueden estar expuestas a él sin saberlo. Las personas pueden infectarse durante días antes de mostrar signos del virus, como fiebre, secreción o erupción cutánea.
Desde enero, la enfermedad ha sido reportada en 19 estados. Los brotes, definidos como tres o más casos, continúan en cinco áreas: la ciudad de Nueva York, el condado de Rockland en el estado de Nueva York, Washington, Nueva Jersey, el condado de Santa Cruz de California, el condado de Butte en California y Michigan.
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