Jueves 18 de abril 2024 | Contáctenos
La jefa de derechos humanos de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, dijo ayer martes que el número de víctimas mortales de la violencia de las pandillas en México recuerda a la época en su Chile natal, cuando miles de personas murieron o desaparecieron durante una dictadura militar.
Bachelet, ex presidenta de Chile, concluyó una visita de cinco días a México, donde se reunió con las víctimas de la violencia y con funcionarios del gobierno y presionó para obtener un informe completo de los abusos cometidos en el pasado.
"Fue como regresar a una parte de mi propia historia", dijo.
Durante la dictadura militar en Chile de 1973 a 1990, unas 3.000 personas murieron o desaparecieron y otras 28.000 fueron víctimas de torturas, entre ellas Bachelet y su padre, un general de la fuerza aérea.
En México, los homicidios aumentaron en un tercio el año pasado, según datos del gobierno, rompiendo un récord por segundo año consecutivo al abrirse más de 33,000 casos de asesinato.
En sus comentarios preparados, Bachelet citó otras "figuras aterradoras", entre ellas 26,000 cuerpos que los funcionarios mexicanos no han podido identificar y 850 fosas comunes desenterradas.
"Me conmovió reunirme con las familias", agregó. "Tienen los mismos llantos, los mismos llamados a la verdad y la justicia".
Desde fines de 2006, se ha culpado a más de 200,000 muertes en México por los violentos conflictos internos entre los cárteles de la droga y sus enfrentamientos con el estado.
El gobierno ha logrado derribar a los jefes de los carteles, pero eso a menudo ha llevado a la fragmentación de las pandillas y más asesinatos.
Bachelet dijo que la violencia en México tenía características únicas y que el país sufría un débil estado de derecho.
"La verdad es que tienes leyes para todo", dijo ella, levantando la voz. "No hay una falta de leyes, sino una necesidad de implementarlas".
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