Congo: las muertes por brote de ébola superan los 1.000 por empeoramiento de la situación de seguridad

Más de 1.000 personas murieron en dos provincias del Congo en el segundo peor brote del virus del ébola registrado en los tiempos modernos.

El Ministerio de Salud congoleño dijo el viernes que 1.529 personas se habían infectado con el brote, que se concentra en dos ciudades comerciales en la provincia de Kivu del Norte. De ellos, 1.008 personas han muerto, una tasa de mortalidad de casi el 66 por ciento.

En la última semana, se confirmaron 132 nuevos casos de ébola, dijo el ministerio de salud.

El último brote, el décimo registrado en el Congo en la historia moderna, comenzó el verano pasado en la ciudad de Beni, que tiene una población de aproximadamente 250,000 habitantes. Desde entonces, ha migrado al sur, a las ciudades de Butembo y Katwa, donde se han reportado cientos de nuevos casos en los últimos meses.

Los funcionarios de salud pública están luchando para responder al brote en una región donde la lucha étnica es endémica. La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo el viernes que había registrado más de 100 ataques contra trabajadores de la salud o instalaciones dedicadas al tratamiento de pacientes con ébola.

Ochenta y cinco trabajadores de la salud han sido heridos o asesinados desde que comenzó el brote. El mes pasado, un ataque al Hospital Universitario de Butembo mató a Richard Valery Mouzoko Kiboung, un epidemiólogo de la OMS de Camerún que había sido asignado para dirigir un equipo de respuesta local allí.

“El entorno operativo se ha vuelto cada vez más inseguro y sociopolítico complejo. La inseguridad sigue siendo un impedimento importante para garantizar intervenciones de respuesta oportunas en las comunidades afectadas", dijo la OMS en un comunicado el viernes.

Los funcionarios de salud pública se han preocupado durante meses de que una desconfianza profunda y duradera entre los residentes de Kivu del Norte y prácticamente cualquier persona del exterior, incluido el lejano gobierno federal en Kinshasa, obstaculizaría los esfuerzos de respuesta. Esos esfuerzos son ejercicios para lograr la aceptación de la comunidad, lo que requiere tanto la antropología como cualquier ciencia sólida.

Alrededor del 44 por ciento del número total de casos de ébola se han identificado en Butembo y Katwa. La tasa de mortalidad en esas ciudades, donde la aceptación pública de los esfuerzos para combatir el virus ha sido más lenta que en otras ciudades, ha sido mucho mayor. El virus se ha propagado desde Butembo y Katwa a cinco aldeas vecinas, donde los funcionarios de salud pensaron que habían eliminado los brotes anteriores.