Tobogán político

Mg Jorge Luis Martínez, autor de estas líneas

La aprobación del actual mandatario sigue cayendo. Por quinto mes consecutivo. Ahora está en 42%. Esta es la misma cifra, pero de desaprobación de su Premier según la última encuesta de Ipsos. Y pensar que el señor Del Solar reemplazó a César Villanueva justamente porque este último caía en las encuestas. Es evidente que Del Solar no ha sido la solución al problema. La caída de la cota de popularidad del presidente es de veinte puntos. Es claro que la ciudadanía se da cuenta que el primer mandatario es un mago en la pirotécnica política, pero que deja mucho que desear a la hora de gobernar.

En el mismo sondeo que trae malas noticias para el señor Martín Vizcarra, un 67 por ciento no está enterado de la llamada reforma política que el Ejecutivo ha hecho llegar al Legislativo. Una reforma que ha tenido mucha crítica y pocos adeptos. A partir de este hecho resulta también evidente que el pueblo no está sintonizando con el presidente. Las prioridades de los ciudadanos son otras. Trabajo, seguridad ciudadana, reconstrucción en el norte, entre otros temas de importancia, lo de la reforma política, el señor Vizcarra ya lo sabe. El pueblo peruano, mal conducido por él ya dio su voto en la última consulta popular de diciembre del año pasado.

En esa consulta, el de a pie se expresó contra la bicameralidad y la no reelección congresal. A pesar de eso, por subir unos puntos en los sondeos, el señor Vizcarra se enfrenta nuevamente al Congreso por la reforma política. Y no se da cuenta que lo que le funcionó el año pasado, ya no le funciona esta vez. Todo parece indicar que el señor Martín Vizcarra no tiene ya más ases bajo la manga y que cuando se vaya a su casa se le recordará por lo de la confrontación política, la justicia callejera, el no saber respetar la separación de poderes e por haberse inmiscuido grotescamente en las cuestiones que le conciernen a los otros poderes del Estado. Todo, bajo el  auspicio de un Organización no Gubernamental de oscuros intereses.

Lo que salta a la vista es que el señor Martín Vizcarra solo piensa en las encuestas y prácticamente no gobierna. Tan solo vive el día a día del humor ciudadano y piensa en los puntos porcentuales que le arrojarán el trabajo de campo de las empresas encuestadoras. El señor Martín Vizcarra debería comenzar a poner las barbas en remojo, pues el día que deje de ser inquilino de Palacio de Gobierno deberá vérselas con la justicia a fin de responder sobre lo que implican las denuncias sobre su gestión cuando era gobernador regional de Moquegua.

En este contexto cabe traer a colación el hecho que el Ejecutivo, en reiteradas ocasiones, señaló que se revisaran los peajes. Pero resulta que al final el señor Vizcarra ha dicho que “Los peajes se tienen que respetar. A veces se malinterpretan los conceptos. Queremos tener vías de comunicación, carreteras en buen estado. Y eso no lo podemos lograr sin peajes. Tenemos que mantenerlos”. Un aprueba flagrante de las idas y venidas del señor Vizcarra.  En lugar de tomar en cuenta el escándalo de la exalcaldesa Susana Villarán por lo de las concesiones se tira para atrás. Cuando lo que corresponde es revisar los contratos porque fueron concesionados por muchos años. Al señor Vizcarra no le importa el mal que todo esto ha ocasionado a los habitantes de Lima Norte, los más afectados por esta operación en la que hubo coima.

Tal como se puede ver, nuestro primer mandatario está en caída libre en las encuestas. No sabemos aún si llegara a los niveles del señor Alejandro Toledo. No lo sabemos. De lo que si estamos seguros es que va por buen camino... está en cuesta abajo en el tobogán político.