grover_german@yahoo.es
Cumplir tareas o encargos implica, lógicamente, esperar resultados. En tareas sociales tan importantes como la educación éstos revisten particular interés. Calificar –cuantitativa o cualitativamente- es solo una forma de medir resultados.
Hace varios años que en el Perú se realizan evaluaciones para conocer qué aprenden nuestros estudiantes. En un primer momento se realizaron solo en Primaria (2° y 4°), pero hace un tiempo también en Secundaria (2°).
Habiéndose publicado los resultados de la Evaluación Nacional de Logros de Aprendizaje del año 2019, no es buena noticia que las notas obtenidas en 2° de Primaria -Lectura y Matemática- sean inferiores a las de los años previos. Eso felizmente no ocurre en 4° grado de Primaria, siempre en las mismas áreas. Tampoco en 2° de Secundaria donde los resultados son ligeramente mejores que antes, incluyendo la recientemente agregada área de Ciencia y Tecnología.
En especial es una buena noticia para Tacna (el sur en general) que éstos resultados ubiquen a sus estudiantes con las mejores puntuaciones en todos los grados y todas las áreas. Otro departamento con altos resultados es Moquegua (en seis de las siete evaluaciones) y luego Arequipa.
Los expertos recomiendan no ver estos resultados como una medida infalible y definitiva; tampoco como una contienda para ocupar un podio. Nos sirven para ver el funcionamiento del sistema en la totalidad del país. Muy útiles serán los análisis que ayuden a saber por qué no se evidencian mejoras en la Amazonía, por ejemplo.
Positivos o no, estos resultados servirán para hacer ajustes donde sea necesario. Incluso para mejorar aún más.