En un Comunicado de hoy, 27 de enero 2020, de varios compañeros dirigentes de EUA, coordinados por el c. Carlos Tello, plantean que los apristas debemos seguir apoyando a la cúpula del partido,
una cúpula partidaria que: 1) nos ha alejado del afecto de los trabajadores formales e informales del Perú, que son la gran mayoría de nuestra población, 2) una cúpula que nos convirtió en furgón de cola del fujimorismo, con el fin interesado de protegerse del actuar de la justicia desde el Congreso, 3) una cúpula que nos asoció al inmenso daño que el fujimorismo le ha hecho al Peru, el cual perdura hasta hoy, tanto en materia de autoritarismo, como de corrupción y uso de la mentira como forma de engaño al elector y para ganar simpatías política, y 4) una cúpula que nos asoció al proceder fujimorista de imponer por la fuerza el neoliberalismo en el Perú.
Un neoliberalismo fujimorista que, a) empezó en agosto de 1990, con un bestial Fujischok, que llevó la inflación de dicho mes a 394%, b) incrementó la pobreza a límites inimaginables, c) redujo los salarios de los trabajadores sustantivamente y d) elevó el número de desempleados en varios millones, razón por la cual, el número de tuberculosis y anémicos llegó a niveles máximos.
Así mismo, los compañeros que firman el Comunicado, no se manifiestan con respecto a la lucha que libra el pueblo peruano con el fin de paliar los efectos de la crisis económica y social que los afecta, como consecuencia de la profunda recesión creada por las medidas de acuartelamiento sanitario para protegernos del C-19. Todo lo cual ha llevado a la muerte a miles de peruanos y al hambre, a millones de nuestros compatriotas. Un gesto de solidaridad imprescindible en todo pronunciamiento público en la actualidad, con mayor razón si es de naturaleza política.
Por otro lado, La calumnia y el uso de palabras soeces entre apristas es completamente infraterno, tal como nos lo hizo saber Víctor Raúl Haya RHT. Por esta razón, invito a los compañeros firmantes del Comunicado en mención, a que corrijan su conducta cuando comenten, opinen o emitan un Comunicado, al tiempo que los invocó a mejorar su escritura y fundamentar debidamente sus afirmaciónes u opiniones, como respeto al otro.
Asi mismo, reitero, a mis compañeros, que el neoliberalismo que defiende el fujimorismo de ayer y de hoy, ya ha sido sepultado a nivel internacional y también en nuestro país, por su fracaso ante la pandemia y por su falta de crecimiento económico con justicia social, tal como se observa en los países industrializados de EUA y Europa, países que, en los últimos 10 años, han tenido un bajo crecimiento del PBI promedio anual por habitante en EUA y Europa, de solo 1.6% y de 1.4%%, respectivamente.
Un neoliberalismo o capitalismo extremo, que trajo consigo, además, en el ultimo decenio, salarios bajos y un aumento sustantivo de la desigualdad de los ingresos y la riqueza. Hecho similar a lo ocurrido en el Perú durante los últimos 6 años, con el añadido de que en el caso del Perú, se trata de un país que se hace cada vez más ingobernable por el fracaso de nuestras élites, incluyendo la política.
No por casualidad, el importante Foro Económico de Davos que se viene llevando a cabo, en estos días, en la ciudad alpina de Davos en Suiza, con asistencia de los más grandes empresarios y políticos del mundo, lleve como título: EL GRAN REAJUSTE.
Finalmente, ya es hora de que el partido aprista, con una nueva dirección partidaria, recobre su posición política de izquierda democrática, en favor de los trabajadores manuales e intelectuales y plantee como solución a nuestros problemas, la puesta en práctica de un modelo de desarrollo alejado por igual del capitalismo extremo y el socialismo marxista, tal como lo propuso VRHT, para que el Perú pueda progresar en libertad y con justicia social, tal como lo han hecho los países nórdicos de Europa y Alemania, a pesar de los cuarenta años de presión de Wall Street y las grandes corporaciones sobre todos los países, para que el neoliberalismo se globalice.
Todo lo cual pasa, ciertamente, por una reforma importante de la Constitución actual o la elaboración de una nueva Reforma.
Gustavo Saberbein
Chicago, 28 de enero de 2021
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