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El título del hermoso poema de Sebastián Salazar Bondy ayuda a sentir más hondamente los días que estamos viviendo, pero no para entenderlos. Sebastián y muchos otros han dejado, en versos o en frases sentenciosas, la sensación contradictoria de este país que, en los días de su Bicentenario republicano, sigue siendo un enigma insondable, aunque algunos presuman conocerlo e interpretarlo.
Aquí hay algunos textos memorables: “Mi país es una fiesta de ebrios, un fragor de batalla, una guerra civil, / un silencioso páramo cuyos frutos son jugosos” (Sebastián SB). "País de desconcertadas gentes esparcidas en un inmenso territorio." (Nicolás de Piérola). “El Perú: un país adolescente” (Luis Alberto Sánchez). “El Perú es un país que devora a sus mejores hijos.” (Carlos Calderón Fajardo). “Peruanicemos al Perú” (José Carlos Mariátegui). “Yo apenas recuerdo un país tan pobre, / que ni en el ocaso da sombra.” (Manuel Scorza). “El Perú es un burdel.” (Pablo Macera). “Entre las desgracias más lamentables en este país han estado las oportunidades desperdiciadas; las ocasiones perdidas.” (Jorge Basadre). “País donde a los odios se los tiene a la mano cual revólveres.” (Alberto Hidalgo). “Es un gigante al que arrullan sus anhelos.” (Chabuca Granda). “Es este tu país, / porque si tuvieras que hacerlo, / lo elegirías de nuevo / para construir aquí / todos tus sueños.” (Marco Martos). “La tierra en que se nace es tierra ungida, / no se da ni se cambia ni se vende.” (Federico Barreto).
Sueños y desilusiones tejen la historia de nuestro país, del que Basadre, sobreponiéndose a ellos, recordó que era también una posibilidad. Y lo sigue siendo, más allá de quien gobierne.