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Viernes 02 de julio 2021

Entre el azar y los despropósitos

Por: Grover Pango Vildoso
Entre el azar y los despropósitos
Foto: Difusión

Es un deseo fervoroso pero también un presagio poco factible que, cuando este proceso electoral concluya, el país enrumbe sus pasos por un camino que nos redima y reunifique. Creo que en nuestra historia se ha marcado una grieta, como una cicatriz, que nos acompañará por siempre.

Posiblemente las reflexiones de Basadre en cuanto al “azar en la historia” habrían encontrado en las ocurrencias de estos tiempos materiales entre valiosos y lamentables, pero más que nada perjudiciales. Por cierto que la corrupción no es producto del azar, pero en torno a ella se han producido –en muy corto tiempo- sucesos tan inesperados como infaustos, en medio de esta luctuosa pandemia.

Nadie habría imaginado que la ambición de poder del señor Martín Vizcarra lo llevaría a alianzas oportunistas para desembarcar a quien lo puso a su lado y reemplazarlo en la Presidencia, para luego construir un aparato de poder perdurable. Que el señor Merino de Lama, legalmente elevado a mandatario, sea tan pronto desaforado por una extraña asonada. Que el señor Sagasti emergiera de una discreta segunda fila para reemplazarlo y gobernar con una imparcialidad poco convincente. Que haya cuatro presidentes en cinco años. Que en un proceso electoral con dieciocho candidaturas presidenciales –más cinco excluidas- pasen a segunda vuelta dos que apenas llegaban al 32% sumando sus votos. Y que tanto el proceso electoral en mesas como la conducta de las autoridades respectivas no logre ser satisfactoria para la mitad del país, ya es bastante decir. Agréguese a ello que, según lo que se advierte, el más sorprendido y vacilante por el lugar en que se encuentra sea uno de los finalistas.

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