Jueves 25 de abril 2024 | Contáctenos
En octubre del 2014 publiqué un Scopio previo a las elecciones regionales y municipales de entonces, remarcando la responsabilidad que teníamos como electores. Advirtiendo la utilización de manipulaciones de todo orden, aproveché para recordar la identidad mestiza que hemos forjado en Tacna desde el pequeño poblado original que fuimos y la sucesiva afluencia de grupos hispanos, sumados luego con otras culturas europeas y, naturalmente, las nuestras con su variedad y riqueza. “Con ellos establecimos el mestizaje y el sincretismo cultural que no ha dejado de producirse hasta estos días”, escribí entonces, agregando que “tacneños somos todos; tacneños y tacneñas. Entre nosotros no hubo ni debe haber nadie que se sienta superior ni menos inferior. No importa si el dinero de unos o la cantidad numérica de otros o el color de la piel o el apellido. Aquí somos –y queremos ser siempre- todos simplemente tacneños, herederos de una historia que nos llena de ejemplos y corresponsables de un futuro que debemos escoger.”
El próximo será un año electoral, tengámoslo en cuenta, y el panorama político del país vive una tensión entre la búsqueda del entendimiento y el conflicto con su secuela de enfrentamientos. Aún queda un vestigio de esperanza para que en el bando oficialista se entienda que hay modelos económicos y sociales llenos de frases justicieras que sólo han traído más desigualdades y también más corrupción.
Espero y anhelo que no sea nuestra Tacna un territorio de luchas intestinas detrás de argumentos inconsistentes y primitivos, vengan de donde vinieren. Tenemos una identidad mestiza y una trayectoria de lealtad con la patria, ambas a toda prueba.
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