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Jueves 28 de abril 2022

Convicciones por sobre todo

Por: Grover Pango Vildoso
Convicciones por sobre todo
Foto: Difusión

 

Como cada día suele ocurrir algo que reemplaza al último escándalo, tal vez ya se esté olvidando un reciente desatino del Primer Ministro: las comparaciones y adjetivos dirigidos al Cardenal Pedro Barreto y otros para el doctor Max Hernández destrozaron algo que necesitamos apreciar: la “educación cívica”. No hablamos de un área del currículo escolar sino de algo más elocuente: el comportamiento ejemplar de los hombres públicos más encumbrados.

Cuando en mayo del año anterior los candidatos Castillo y Fujimori pasaron a segunda vuelta y firmaron un público Juramento por la Democracia, tuve mis dudas sobre su cumplimiento no obstante la presencia y aval del Cardenal Barreto en el suceso. Hoy podemos constatar que mucho de lo allí suscrito no se está cumpliendo.

Quienes algo conocemos al Padre Barreto sabemos de su espíritu generoso, su ilimitada fe en la bondad humana y su permanente disposición para servir a un fin noble, aunque con ello sea susceptible de alguna sospecha. Sus convicciones son más fuertes que las desconfianzas.

Esos atributos se desarrollan en el pronunciamiento de la Asociación de Antiguos Alumnos Jesuitas del Colegio Cristo Rey de Tacna (ASIA Tacna) en defensa de quien fuera su profesor y consejero, el Padre Pedro. Porque lo conocen dicen “sabemos de su inmenso compromiso con nuestra sociedad y su indeclinable fe en que los peruanos debemos hacer todo lo posible para vivir en paz y armonía”. También señalan con firmeza que se espera del Primer Ministro “darle al país una imagen de ponderación en sus actos y en sus palabras”. Dentro de tantas frustraciones, reconforta saber que siempre hay reserva moral en el país.

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