Martes 23 de abril 2024 | Contáctenos
La inmensa mayoría de peruanos sentimos un alivio enorme cuando el 12 de setiembre de 1992 fue detenido Abimael Guzmán. No faltaron –en el gobierno de entonces- quienes se ufanaron de ser casi sus artífices, cuando la verdad histórica es que fue el GEIN (Grupo Especial de Inteligencia) de la Policía Nacional el que logró ese propósito luego de una paciente labor desde su creación, el 5 de marzo de 1990, siendo Ministro del Interior Agustín Mantilla. No menos de ocho operativos debió desarrollar el GEIN para culminar en la “Operación Victoria” y la captura del siglo.
Usaré primera persona para decir que, en especial entre 1985 y 1990, pude ver muy de cerca los horrores que Sendero Luminoso infligió al país. Desde el Ministerio de Educación soportamos el asesinato de muchos docentes por todo el Perú, siendo el más cercano el del Director Fernando Cabrel Nicho. En el mismo edificio del Ministerio una bomba estalló en el piso superior al despacho que yo ocupaba; en otra ocasión un tramo de la línea Cusco – Quillabamba fue dinamitado, ocasionando un serio percance al tren que nos conducía en visita ministerial.
Junto a los bombazos y otras amenazas estaban los crímenes selectivos. Fueron 1,214 las personas vinculadas al gobierno de Alan García y al aprismo asesinados por el terrorismo. Tanto funcionarios de altas responsabilidades como ciudadanos comunes murieron por su compromiso con un gobierno y la democracia. Como muestra, que el recuerdo de Rodrigo Franco, Enrique López Albújar Trint y María Elías de Huapaya nos acompañen siempre.
Cargando...