El holandés Joran van der Sloot ya se encuentra recluido en el penal de máxima seguridad Miguel Castro Castro, ubicado en el distrito de San Juan de Lurigancho. Pero lo curioso es que ha sido puesto en una celda unipersonal, aislado del resto de la población penitenciaria, porque según él teme ser asesinado en prisión.
¿Es justo que este asesino extranjero reciba el privilegio de gozar de una celda unipersonal a diferencia de otros internos?