La solvencia moral del Padre Lucho contra la mentira y la traición de César Álvarez Aguilar

Una de las tantas razones, por lo que se les quiere a los hijos,  es porque lo hemos visto crecer, porque fuimos los primeros en escuchar sus vocecitas frescas y tiernas, porque vimos sus primeros gestos que nos encandilaban el corazón, en fin, porque crecieron junto a nosotros.

Lo mismo sucede con los amigos, con los vecinos, con los paisanos, con nuestros coterráneos, que crecimos, caminamos las mismas calles y anduvimos juntos los días y las noches de vida en  nuestros pueblos. Con ésta escueta descripción, podemos decir que, las raíces que tiene el Padre Luis Palomino Palacios, el Padre Lucho en la ciudad de Huarmey, son razones suficientes para pronunciarnos a favor de su persona, por todo el agravio que viene siendo objeto por parte de todo el “comando de élite” del candidato César Álvarez Aguilar.

Se ha montado todo un aparato de difamación en contra de la imagen ganada con trabajo, dedicación y con una gran solvencia moral por parte del Padre Lucho; si contrapesamos sus premios, sus condecoraciones y otros gestos de reconocimiento por parte de instituciones serias a nivel nacional e internacional, veremos que la imagen de Luis Palomino Palacios (Alcalde de Quillo) es de mayor envergadura y de mucho significado, frente a la imagen del candidato Cesar Álvarez Aguilar.  La imagen del ex – Presidente Regional de Ancash, es desaliñada, deteriorada, sin ningún valor moral, una imagen que es todo mentira, por sus constantes incumplimientos de sus promesas a pueblos enteros, por las claras traiciones a los intereses de la región Ancash, por la burla y deshonestidad a la región a la cual representó, pero sí, con una gran posibilidad de ser  algún momento, inquilino de algún penal del Perú; es más, Álvarez Aguilar, no tiene en su haber ningún premio por su gestión regional, por alguna buena práctica de gestión pública, nadie ha reconocido su labor de Presidente Regional, al contrario, por su ineptitud, en el 2008 solo ejecuto el 15%  de la inversión pública y además, tiene la repulsa y la desaprobación de la mayoría de la población ancashina, ni qué decir de Huarmey, provincia de donde es originario el Padre Lucho y a quien viene ofendiendo y atacando a través de sus salvajes comandos.

Cesar Álvarez Aguilar, es de la estirpe de aquellos que hacen de la política un medio de vida y no una forma de servicio, llegó a Huarmey muchas veces, donde ofreció construir el muelle en Puerto Huarmey, un moderno hospital, concluir la carretera  Huarmey–Aija–Recuay y todo eso no es más que una promesa caída al vacío, a la nada y eso desfiguró su investidura como Presidente regional serio y de palabra de honor en los huarmeyanos; en cambio, en la persona del Padre Lucho, Alcalde de Quillo, vemos que su mejor fortuna es su solvencia moral, su transparencia, sus promesas cumplidas como alcalde de Quillo, incluso haciendo más de lo que había prometido en su condición de candidato, de esas y muchas virtudes más, goza e irradia Luis Palomino Palacios por  sus obras y su trabajo dentro de la comuna quillupina. Actitud que da mayor validez a nuestro apuesta de que, Luis Palomino Palacios está siendo difamado, calumniado por parte de la gente del candidato y pésimo presidente regional Cesar Álvarez Aguilar. 

Pasala... liberemos a Ancash de politicos nefastos...

En estas próximas elecciones, es nuestra oportunidad...