Alfredo Bryce Echenique: Dandole pena a la tristeza

DECADENCIA

Los escritores también utilizan sus obras para juzgar a sus parientes y juzgarse a si mismos.

Alfredo Bryce Echenique acaba de publicar su novela titulada "Dandole pena a la tristeza". Es la historia de su familia materna, los Echenique.

Es interesante la descripción del mismo Bryce que en la novela se llama Federico de Ontañeta, y la de su cuñado Paco Igartua  que en la obra se llama Iñaki Chinchurreta.

Iñaki era acicaladísimo y purita agua de colonia Yardley for Men, talco de la misma británica marca, también la brocha de afeitar era For Her Royal Majesty, y con una piel tan tierna de muy roja manzanita, que bastaba y sobraba con los bigotitos casi dalinianos, de corte y confección.

Era un hombre bastante mayor que ella y los papas de Magdalena no lo podían ver porque era un periodista que desde su pasquín aplaudía la nacionalización del país entero. 

Pensar que Iñaki fue belaundista, luego velasquista y luego nuevamente belaundista. Y Alerta o Oiga emprendería la cuarta o quinta etapa de su cada vez más cimbreante singladura. La verdad, jamás hubo revista alguna con tantas etapas como el semanario Alerta.

Sobre Federico lo describe como un chico que no soporta el racismo. Es clave la escena en que agrede físicamente a su hermana Magdalena por maltratar a una sirvienta negra.

Federico se convirtió en un Casanova con una larga lista de conquistas. Entre ellas las actrices Ava Gardner y Carita del Cielo. Su especialidad era enamorar mujeres casadas. Sin embargo, el costo de tantas aventuras fueron las fracturas de pie, brazo y antebrazo producto de  sus huidas por techos, balcones y enredaderas.

Llevaba de apodo El intocable por no haber tocado nunca el trabajo.

En resumen "Dándole pena a la tristeza" es la historia de la familia de Ontañeta donde Tadeo, Fermín Antonio, José Ramón y Federico son cabezas de generación.

Bryce despliega mucho humor, conocimiento de la historia del país y su singular lectura sociológica donde el héroe es José Ramón que obliga a que lo entierren en Jauja despreciando el mausoleo familiar del Presbítero Maestro.