DECLARACIÓN
Nuestro país está sufriendo una agresión subversiva contra la democracia y contra la Policía Nacional. Frente a ella necesitamos responder con serenidad y con firmeza.
Esta es una agresión cuidadosamente preparada contra el Perú, una conspiración que ha interrumpido la producción y el transporte de petróleo, el envío de gas hacia las ciudades de la costa y para la cual se habló de insurgencia y levantamiento en las últimas semanas.
Políticos que predican fórmulas extremistas, que no han tenido eco en la población de las ciudades y ni siquiera en la población agraria de los andes han logrado usar a los pobladores de las selvas y a las etnias amazónicas. Como consecuencia de su agresión irresponsable, 22 policías han sido asesinados en condiciones de salvajismo y barbarie. Con métodos idénticos a los empleados por Sendero Luminoso, se procedió a degollar y herir con lanzas a humildes policías rendidos y sin armas.
Es vergonzoso que dirigentes políticos, movidos ahora por sus apetitos electoreros y que debieran actuar con mayor serenidad, se hayan puesto del lado del salvajismo extremista.
Durante 55 días se ha intentado el diálogo e inclusive los llamados dirigentes nativos han suscrito actas que, por consigna política y tal vez órdenes internacionales, después desconocieron. Jamás pudieron demostrar haber leído los Decretos Legislativos que rechazaban y que garantizan absolutamente los 12 millones de hectáreas concedidos a 400 mil integrantes de las etnias amazónicas y también garantizan otros 15 millones de hectáreas destinadas a santuarios ecológicos y parques naturales. Algunos grupos parlamentarios que confirmaron la validez y el acierto de esos decretos, desesperados ahora por el voto preferencial, se han prestado después a servir de caja de resonancia de reclamos irracionales que impedirán a los peruanos aprovechar las riquezas de gas y petróleo del subsuelo que de acuerdo a la Constitución pertenecen a toda la nación.
Después de 55 días en que se ha impedido el paso de los ciudadanos por las carreteras desabasteciendo a las ciudades de combustible, alimento y medicinas, los subversivos y dirigentes políticos han pasado al asesinato de policías. Y ante eso, el orden y la autoridad democrática deben afirmarse. Estoy seguro que la población de todo el Perú, que en inmensa mayoría sabe que el país debe continuar su camino por el desarrollo, el empleo y la inversión, apoyará las acciones contra la agresión subversiva y el terrorismo.
Alan García
Presidente de la República