El Barôn David Maxim Triesman era hasta esto domingo un muy respetable miembro de la Câmara de los Lores en el Parlamento Britânico y también, desde enero de 2008, el presidente de la Federaciôn inglesa de fútbol. Un cargo que podrîa verse obligado a abandonar tras la increîble metida de pata que revelô el 16 de mayo el diario populista Mail on Sunday.
Este rotativo tuvo acceso en efecto a la grabaciôn de una conversación telefônica de Lord Triesman con una antigua colaboradora (y amante) sobre la candidatura de Inglaterra a la organización del Mundial 2018. Para este evento, los ingleses estân en abierta competición con otros paîses europeos, en particular España (que presentô un proyecto conjunto con Portugal) y Rusia.
En la referida conversación, el presidente de la Federaciôn inglesa afirmaba que los españoles estaban dispuestos a retirar su candidatura a favor de Rusia, a cambio de una ayuda de este paîs para sobornar ârbitros durante el Mundial sudafricano.
Una enorme gafada que no solo costarâ caro al Barôn Triesman, sino que también podrîa echar por tierra con las esperanzas inglesas de organizar un nuevo Mundial dentro de ocho años. Consciente de su error, Trisman intentô, según lo explica el propio Mail on Sunday, evitar la publicación de sus declaraciones pero no lo consiguió. Ademâs de dar a entender que los ârbitros podrîan ser sobornados a favor de España, el presidente de la Federaciôn inglesa ponîa en duda también la honestidad de algunos dirigentes de la Uniôn europea de fútbol (UEFA) que también podrîan ser sobornados…
Por el momento, Lord Triesman intenta capear el temporal y ha dimitido de la presidencia del comité de candidatura inglés para el Mundial 2018. Un gesto bien recibido por el nuevo ministro britânico de Deportes, Hugh Robertson. Pero el escândalo recién empieza y sus repercusiones podrîan requerir otros “sacrificios” de su parte.Fuente: RFI