La semana pasada, cuando la selección francesa inició su preparación en Tignes, la localidad alpina donde se cumplió la primera parte de la preparación de los "Bleus", el técnico Raymond Domenech citó a 24 jugadores, uno más de los previstos, ya que estaba preocupado por la lesión muscular del defensor William Gallas. Hoy, Gallas parece repuesto pero en cambio se tuvo que retirar el centrocampista Lassana Diarra, víctima de una infección. Se pensaba que Domenech iba pues a llamar a otro centrocampista y a mandar a casa al defensor sobrante. Pero no, el técnico prefirió sorprender una vez más a la prensa y seguir con los 23 jugadores que ya tiene concentrados.
"Arrancamos con ellos, ¡adelante!", exclamó Domenech al comentar su decisión. Más allá del problema planteado por la salida forzada del centrocampista del Real Madrid, esta elección parece anunciar cambios tácticos en la selección. Domenech parecía perturbado por la dificultad de hacer jugar juntos a Gourcuff, Ribéry y Henry en el esquema táctico que habitualmente practica, con dos centrocampistas totalmente volcados a la recuperación. Concretamente, el entrenador renunciaría a su eterno 4-2-3-1 para optar por un 4-3-3 más conforme con los jugadores que tiene previsto llevar a Sudáfrica.
Con este esquema se llevaron a cabo los últimos entrenamientos en Tignes, con una línea de ataque Gignac-Ribery-Henry. Y muy probablemente ese será el esquema con que Francia enfrentará a Costa Rica el miércoles, en Lens, en su único amistoso en suelo francés antes de emprender viaje rumbo a Túnez y a la isla de la Reunión.Fuente: rfi