Chayanne tiene su peor defecto debajo de la cintura

Terror en el hipermercado. Horror en la rueda de prensa. Chayanne, el último 'latin lover' que le quedaba a la música, el representante final del furor latino que conquistó el mundo entero hará una década, hizo una confesión que a punto estuvo de tirar por tierra años y años de carpetas forradas, posters y demás iconografías con su estampa.

El portorriqueño pasó por Madrid para presentar su nuevo disco, 'No hay imposibles', un trabajo que llega después de tres años de silencio, así como su nueva gira, que arranca el 29 de mayo en Valladolid, pero su presentación a los medios quedó definida por 'tamaña' confesión

"Dicen que fui un tío guapo, un sex symbol", arrancó Chayanne, "pero para mí que todo eso son mentiras piadosas. Estoy lleno de defectos. El más grande lo tengo precisamente por debajo de la cintura".

Un 'ohhh' colectivo recorrió la sala. "Tranquilidad", explicó el intérprete de 'Torero' o 'Salomé'. "Hablo de mis pies. Los tengo machacados de tanto bailar".

Con semejante confesión, se metió a la prensa en el bolsillo. Fue la demostración más evidente de que Chayanne lleva muchos años en la industria y sabe perfectamente manejar una rueda de prensa que circulaba entre el tedio y el surrealismo cuando una periodista-admiradora le definió como un "filósofo de la vida moderna".

"Llevo desde los 10 años trabajando en la industria de la música. He aprendido muchas cosas. A admirar a los más grandes como Julio Iglesias o Michael Jackson, a ser consciente de qué significa esta profesión y a ganarme el respeto de la prensa", resumió.

Tal vez por eso su nuevo disco se llama 'No hay imposibles', pues Chayanne se definió como un "tío positivo, que mira hacia el futuro y que lucha por lo que quiere". Entre risas, además, el cantante portorriqueño volvió a recordar porqué fue uno de los reyes de la pista de baile: "Me paso casi ocho horas diarias ensayando este nuevo espectáculo. Vamos a recuperar temas clásicos y también las novedades de este trabajo". 

Más serio se puso cuando tocó hablar de temas más serios como la inmigración latina y sus medidas de represión ("hay que hacer las cosas bien, dialogadas y respetando a quien ya estaba primero"), de la colaboración con causas humanitarias ("estoy en ellas, aunque no se me vea") y con los temas familiares ("cada vez que puedo, desaparezco para estar con los mios").Fuente: Que.es