Saunas

Los vicios describen a las personas. Si repetimos frecuentemente actividades fuera del ámbito laboral es porque nos producen placer y responden a razones inconscientes.

El candidato Alex Kouri ha confesado que su único vicio es asistir tres veces por semana al sauna. Existen cuatro motivos para ser tan dependiente de los baños turcos. Manías higiénicas, ritual de purificación, necesidad de socialización o patologías como narcisismo, exhibicionismo y voyerismo.

Sería muy curioso saber desde cuando alguien como Kouri que tiene las manos sucias se transformo en un maniático de la limpieza.

Efectivamente, la transpiración que se produce en la sauna hace que se eliminen todas las toxinas.

Una práctica muy antigua en diferentes culturas es lavarse con agua para limpiar el espíritu. Kouri debe sentir que ha cometido tantos pecados y tiene el alma tan cochina que se ve obligado a sudar la gota gorda y recibir la ducha española a toda hora.

Es de conocimiento público que Kouri no tiene amigos. Prefiere conversar con  desconocidos masajistas mientras lo riegan con aceites y esencias aromáticas.

Antiguamente las mujeres del harén del palacio iban a los baños turcos acompañados por sus sirvientes en una gran ceremonia haciendo gala de sus toallas bordadas, zapatillas incrustadas de nácar y pasaban horas y horas relajadas en la sala caliente. Era el lugar adecuado donde las mujeres mayores buscaban las posibles novias para sus hijos.

Hoy a Kouri se le ve en los modernos Spas con su escudero Salvador Heresi, ambos calatos conspirando su próxima maniobra política.

¿Por qué a Kouri le gusta tanto ver hombres desnudos y ser visto en cueros en un lugar público como un sauna?

Disfrutar de ello son actitudes voyeuristas y exhibicionistas. Es decir, el candidato requiere terapia psicológica  urgente en vez de estar buscando asumir difíciles responsabilidades.

Kouri necesita admiración y adulación inclusive en su aspecto físico. Es un típico narcisista que se rodea de sobones.

Otra teoría que explica la predilección del chalaco por las altas temperaturas y el fuego cercano es su convencimiento que ira directo al infierno y desde ahora se está acostumbrando.