Brasileños y holandeses ya ni se sorprenden por el hecho de permanecer invictos. Al adjudicarse sus respectivos grupos de la primera fase de Sudáfrica 2010, los dos países han hecho honor a la condición de favoritos que adquirieron tras sus excelentes campañas en la competición preliminar. Este viernes, sin embargo, uno de ellos volverá a casa antes de las semifinales. La citaHolanda-Brasil, cuartos de final, estadio Bahía Nelson Mandela, Bahía Nelson Mandela/Puerto Elizabeth, viernes 2 de julio, 16:00 (hora local) Considerados favoritos antes del comienzo de la Copa Mundial de la FIFA por sus excelentes campañas de clasificación, Brasil y Holanda obtuvieron el pase a octavos de final con una jornada aún por disputar, fueron primeros de sus grupos con relativa tranquilidad y cosecharon dos meritorios triunfos en la ronda de octavos: mientras que los holandeses tuvieron dificultades para vencer por 2-1 a la sorprendente Eslovaquia, la Seleção arrolló a Chile endosándole un 3-0. Brasil y Holanda no son los adversarios más recurrentes, pero sí tienen tradición de encontrarse en ocasiones decisivas. En sus tres enfrentamientos previos en citas mundialistas, uno de los dos equipos quedó eliminado: en 1974, la Naranja Mecánica de Johan Cruyff ganó 2-0 y obligó a la entonces campeona del mundo a hacer las maletas. En las ediciones de 1994 y 1998, quienes se impusieron fueron los sudamericanos, en cuartos de final y semifinales respectivamente. Famosos históricamente por su fútbol ofensivo, que a veces incluso coquetea con la irresponsabilidad, tanto brasileños como neerlandeses ofrecen hoy en día otro rostro, idéntico: el de un equipo sólido, con habilidad y velocidad arriba, pero que prefiere aguardar las acciones del rival para usar esas armas en los contragolpes. El choque no sólo se decidirá mediante la calidad de hombres como Kaká, Arjen Robben, Dirk Kuyt y Robin van Persie, sino que también promete entrar en la esfera táctica de Dunga y Bert van Marwijk.
Vía: FIFA.COM