El 7 de julio de 1998, 24 años y 4 días después del día en que Brasil enfrentó y cayó derrotado ante Holanda en el Mundial de 1974, y tan solo a 2 días de cumplir 4 años desde que se cobró la revancha ante los sucesores de la Naranja Mecánica en el Mundial de los Estados Unidos en 1994, brasileños y holandeses se enfrentaron de nuevo en la Copa del Mundo que se llevó a cabo en Francia en 1998. Aquel día, en el Estado Velódromo de la ciudad de Marsella, ante 54 mil espectadores, cariocas y neerlandeses empataron a un gol al final de los 120 minutos que duró el partido. El gol del genial Romario a los 46 minutos, y el del empate de Patrick Kluivert, practicamente en las postrimerías del partido (87’), no fueron suficientes para dirimir cual de los once jugaría la final, en el Estadio de Francia, la noche del domingo 12 de julio.Los minutos que siguieron no fueron aptos para cardiacos... Como tampoco, al parecer, para Philip Cocu, el 11 holandés, quien marró el tercer penal luego de que Emerson, su homologo en número por el lado carioca, acertase con el tercero de su equipo. No hubo necesidad de llegar hasta la ejecución del quinto tiro desde los doce pasos, Dunga dijo presente en la cita con el gol y convirtió el cuarto penalti de Brasil. Inmediatamente después, Ronald de Boer encontraría, al igual que Cocu, un muro delante en la persona del eximio Taffarel. Brasil ganó finalmente 4 a 2... y puso de esa manera la balanza de la historia a su favor... en un lapso de tiempo, tan solo un lapso, de 24 años. JOSE PEÑA