Y mientras grababan unas escenas con elefantes (la película está ambientada en un circo y Rob interpreta a un joven veterinario, así que comparte muchas secuencias con animales), había tantos fotógrafos que los paquidermos se pusieron nerviosos y fue imposible continuar grabando unas escenas que, ya de por sí, son peligrosas.
Pero nadie se esperaba lo que pasó a continuación: un buen grupo de fans del vampiro de la saga Crepúsculo, que habían acudido al lugar con la esperanza de conseguir un autógrafo o una foto, acorralaron literalmente a los paparazzis y les obligaron a irse, lo que permitió restablecer el orden en el rodaje. Un hecho que demuestra lo mucho que Robert es querido y respetado por sus seguidoras más fieles.
Él mismo contó el episodio en Telepoche Magazine, declarando que fue el momento más divertido del rodaje, y un gesto muy bonito que Rob apreció mucho.Fuente: Fansblog.es