Poco antes de dejar la casa de Gobierno colombiana, el Presidente Álvaro Uribe envió un polémico proyecto de ley al Congreso que, entre otras cosas, faculta al mandatario elegir al fiscal general de la Nación. Además, la reforma hará posible que los altos cargos estatales, incluido el presidente, sean investigados por un súper tribunal, integrado por nueve ternas, una de ellas propuesta por el mismísimo presidente colombiano.
La reforma de la justicia fue un tema recurrente durante la campaña presidencial de Álvaro Uribe. Pero luego de varios intentos fallidos, luego de que un par de proyectos de reforma no pasaran los debates en el Congreso, el tema parecía archivado.
Sorprendiendo a toda Colombia, y a menos de diez días de salir de Casa de Nariño para ser reemplazado por Juan Manuel Santos, el actual mandatario Álvaro Uribe despachó, a través de su ministro del Interior Fabio Valencia Cossio, un proyecto de reforma que supone un cambio radical en la justicia de ese país sudamericano.
¿En qué consiste la reforma? Uno de sus puntos más controvertidos es el hecho de convertir a la Fiscalía nacional en un órgano del Ejecutivo, contemplando la posibilidad de que sea el mismo presidente de la República quien nombre al fiscal general. El Gobierno de Álvaro Uribe explica este cambio como una manera de restablecer los contrapesos, ya que es el fiscal quien delinea la política criminal del Estado y por lo tanto ahí esta la razón de que forme parte del Ejecutivo y no sea una rama judicial independiente como hasta ahora.Para el ex fiscal colombiano, Alfonso Valdivieso, existen en Colombia “razones obvias para continuar con una fiscalía totalmente autónoma y no dependiente del presidente de la República”. En la actualidad el fiscal se nombra de forma mixta y ha sido el retraso en llegar a un acuerdo para elegir el reemplazante de ex fiscal, Mario Iguarán, una de las razones invocadas por el Gobierno de Uribe para proponer la elección directa del fiscal...
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